걸커 «GTOP»

Capítulo 13

—Entender las tendencias del mercado de valores es extremadamente importante. Por supuesto, no todos pueden detectar signos de debilidad en el mercado, pero todo mercado en alza llega a un punto en el que la actividad de venta supera a la compra.

Jiyong miró con nostalgia hacia la puerta.

—¿Estás de acuerdo, Jiyong?

—Claro, hombre —dijo Jiyong con una sonrisa forzada. Esperaba que ese tipo no supiera que Jiyong no recordaba su nombre. Creía que el nombre del chico era Jinwoo, pero no estaba seguro, por lo que no quería volver las cosas incómodas si no lo fuera. En defensa de Jiyong, siempre había sido terrible con los nombres de la gente, y habían pasado años desde la última vez que había visto a este tipo. Cuando Taehyun le dijo que sería una pequeña reunión con algunas personas de su escuela, Jiyong pensó que Taehyun habría invitado, como, a diez tipos para tomar algunas cervezas y papas fritas, no cincuenta personas a las que Jiyong apenas recordaba y con quienes tenía muy poco en común.

Ahora Jiyong deseaba no haber venido. Odiaba las fiestas como esta. Se habían vuelto francamente insoportables en los últimos años. Todos los demás parecían estar en alguna escuela elegante o tener un gran trabajo. Jiyong siempre se sentía un poco perdedor en estas cosas. Un forastero. Un tipo al que todos conocían como a ese deportista popular de sus días escolares, pero que nadie realmente respetaba como adulto.

Jiyong sacó su teléfono, fingió que alguien lo estaba llamando y se dio la vuelta. Se sentía cojo, pero cualquier cosa era mejor que tener que sostener una charla casual con un imbécil arrogante en un traje que costaba más de lo que Jiyong hacía en un año.

Todavía fingiendo estar al teléfono, Jiyong se alejó de tal- vez-Jinwoo, mirando la puerta con anhelo. ¿Se ofendería Taehyun si abandonara su elegante fiesta tan poco después de llegar? Probablemente.

— ¿Por qué estás fingiendo una llamada telefónica, perdedor? —Una voz familiar se burló de él desde detrás.

Jiyong se congeló antes de darse vuelta lentamente.

Seunghyun le estaba sonriendo un poco, tomando una bebida.

Jiyong sonrió, una ola de alivio se apoderó de él. Seunghyun lo estaba mirando, mirándolo como solía hacerlo, con cariño exasperado y diversión. Se sentía como si hubieran pasado siglos desde la última vez que Jiyong hubiera visto a Seunghyun, no un solo día.

Las cejas oscuras de Seunghyun se alzaron. — ¿Estás bien?—

—Sí. ¿Por qué?

—Lucías como si alguien hubiera muerto, pero ahora sonríes como un idiota.

Jiyong lo miró con el ceño fruncido, pero en el mejor de los casos no era para nada entusiasta. ¿Era ridículo que hubiera extrañado estar en el lado receptor de la buena conducta de Seunghyun?

—Oh, vete a la mierda —dijo con una sonrisa, mirando por encima a la bonita camisa de botones de Seunghyun y sus pantalones. Quería molestar a Seunghyun por estar demasiado elegante, pero para ser totalmente honesto, Seunghyun no se veía muy diferente de los otros invitados. En todo caso, Jiyong parecía ser el que se destacaba con su camiseta y sus vaqueros. Era el único que no se parecía a los demás.