Sasuke... Has dicho.... ¿PADRES?

Capítulo II

La mujer de cabellos rosas y su mejor amiga de cabello rubio y ojos azules se encontraban completando los informes de sus pacientes del dia en el hospital de Konoha cuando escucharon un llamado a la puerta de su consultorio. Eran pasadas las 11 de la noche, aunque les quedaba aun mucho trabajo por hacer. Sakura Haruno miró apenas de soslayo a Ino Yamanaka como preguntandose quién podría ser y la mujer de cabello rubio se encogió de hombros. Al escuchar un segundo llamado, con algo mas de urgencia que el primero finalmente Sakura decidio ir a ver de que o quién se trataba. La imagen ante sus jades la dejó ciertamente impactada. La persona frente a ella tenia naturalmente la piel nívea, casi prístina. Sin embargo en ese momento esta lucía una palidez casi enfermiza. Sin mencionar que su único ojo visible de color azabache lucia aun mas opaco de lo normal. Sasuke Uchiha tragó saliva antes de disculparse y preguntar si había llegado en mal momento,a admitiendo que no había querido estorbar a la única persona además de ellas dos que probablemente pudiera ayudarlo por un simple motivo. Ambas en realidad, Tsunade y Shizune se encontraban en la mansión Hokage. Ino inmediatamente arqueo una ceja y afirmó mas que preguntar:

-Tengo la impresión de que lo que sea que este sucediendo contigo quien no quieres que lo sepa en realidad es tu esposo... ¿O me equivoco?-. Sasuke no se inmuto siquiera de hallarse descubierto. Efectivamente, desde lo sucedido esa noche ya tres semanas atrás se había estado sintiendo extraña. Rogaba sin embargo que no fuera lo que imaginaba. No estaba seguro de poder soportar tener un hijo en un matrimonio en el que, mientras que el debía marcharse constantemente Naruto era nada menos que el líder de la aldea y por lo tanto estaba tan ocupado como él mismo. Aunque tenia al menos el alivio que, de ser necesario, tendrán al menos a tres personas en quienes confiar el cuidado de su hijo. Las dos mujeres frente a él y la mejor amiga de su esposo desde su infancia, Hinata Hyuga. Suspiro antes explicarles precisamente lo que había sucedido a las dos ninja médico. Sakura entonces le pidio que se recostara en la camilla del amplio consultorio, la cual estaba rodeada por una cortina casi como si se tratase de hecho de una pequeña habitación de hospital. Sasuke se quitó las sandalias y la capa que llevaba para protegerse del frío y obedeció al pedido de su amiga.

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Luego de examinar sus signos y extraer una muestra de sangre, Sakura decidio que probablemente fuera mejor dejara a su amigo alli una noche, por lo que pidio a uno de sus asistentes que lo llevara a una de las habitaciones con una vía con calmantes para que pudiera descansar, puesto que tenia un par de líneas de fiebre. Shizune había llegado un par de horas atrás por lo que Ino le había informado de lo sucedido. Ambas decidieron entonces que Sakura regresara a su casa y que en cambio la discípula de la Quinta Hokage se encargue de Sasuke por el resto de la noche hasta que su compañera regresara a la mañana siguiente. Haruno sin embargo se negó a marcharse. Uchiha y Uzumaki eran mucho mas que sus mejores amigos y si, efectivamente el hombre de cabello ébano esperaba un hijo de su esposo como incluso ella misma lo imaginaba a esas alturas, quería ser la primera en darle esa noticia. Finalmente y con las primeras horas de la mañana llegaron los resultados de los exámenes médicos. Sakura tomó entre sus manos ligeramente temblorosas la carpeta que contenía los mismos para luego sentarse junto a la cama donde descansaba el Uchiha. Antes de abrir la carpeta apoyó su mano derecha en el rostro del de cabello ébano para comprobar que la temperatura hubiera bajado (lo cual sucedio efectivamente) para luego tomar apoyar apenas sutilmente sus dedos índice y medio izquierdos en el cuello del shinobi controlando que también su pulso fuera estable. Al comprobar que así era procedió a revisar finalmente la carpeta ahora sobre su regazo. Abrió enormemente sus ojos jades con una mezcla de asombro y emoción al confirmar sus sospechas y las del propio Sasuke. Llevaba ya poco mas de un mes de embarazo.

-S-Sakura... ¿Sakura? ¿Que sucedio? ¿Donde estoy?-. Uchiha se incorporó a duras penas en la cama, puesto que tanto la vía conectada a su brazo derecho como precisamente el hecho de que este fuese su único apoyo le dificultaban enormemente el moverse con normalidad -Aah... Dios, mi cabeza...