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Naruto mira el rostro de Sasuke, serio pero con un brillo en sus ojos que solo provoca esa persona que juega y ríe de cabellos rosas y ojos verdes, una mirada de inocencia, nariz pequeña y largas pestañas rosas. 

 Anastasia o mas bien "Ana" para la familia y amigos.

 Cinco años atrás. Sasuke le había llamado diciéndole que se mudaría a Colorado debido a problemas familiares que había tenido. Su mejor amigo de la infancia. Naruto siempre estuvo ahí para él, en cada paso y cada meta, en su graduación, en su cumpleaños, en su boda y en el nacimiento de su pequeña y única hija. 

 Naruto sonrió pensando en su mejor amiga, de un carácter único pero que había sufrido una larga caída dejándola en lo profundo del aviso, también estuvo para ella, en sus citas con el psicólogo, en sus momentos de llanto, y también en los mas alegres.

 Después miro a la pequeña que jugaba y corría con las mariposas y su hijo de cinco años. Jamas había pensado que ellos dos terminarían juntos, pero se alegraba de ello.El día del nacimiento estuvo con ellos y fue el primer amigo que sostuvo en brazos a la bebé.

 —Es hermosa, han tenido una hija hermosa Sasuke — él le mira atento y después a su hija, sonríe, como pocas veces lo hace y afirma 

 —Lo sé 

 —Pero no tanto como mi hijo—    La sonrisa de Sasuke desaparece y rueda los ojos con notable fastidio. Eso les causa gracia. Naruto le molesta diciendo que su hijo se casara con la pequeña ana, pero sasuke lo niega notables veces negándose a la idea de entregar el corazón de su princesa

 —Papi ¿quieres jugar a las princesas ?. Haruko dice que es un juego de niñas —habla ana acercándose con las mejillas coloreadas de rosa y los ojos llorosos, Sasuke alza una ceja y mira a sus espaldas al niño se cinco años con los brazos cruzados y el ceño fruncido 

 —Claro que si Ana —ella sonrió y le coloco en sus cabellos azabache una tiara hecha de tirillas de papel — venga princesa abajo 

 Ellos caminaron hacia la casilla de juguetes mientras Haruko se quedó parado con el ceño fruncido 

— ¿Por qué no jugaste con Ana ?, puedes ser un apuesto príncipe y salvarla 

 El pequeño hizo un puchero y volteo a verla

 —Son juegos de niñas, ella no juega a los coches conmigo, así que yo no jugare a las princesas con ella 

 Naruto rió por lo bajo. Sasuke y su hija jugaban y aunque él estaba serio, sonreía y la llenaba de abrazos y cosquillas, ahí se preguntó ¿qué seria tener una hija ?. Había tenido dos hijos pero eran niños. Su esposa le hizo saber que habían cerrado la fabricación negándose a la idea de un integrante mas. Naruto mira al cielo y sonríe. 

 Al fondo la puerta de cristal corrediza para entrar a la casa alza las cortinas con el aire, dentro estaba su esposa Hinata con quien llevaba cinco años casado y su mejor amiga Sakura, ambas preparando el almuerzo, el aroma del orégano recorría toda la casa al igual que la risa de ambas. Atesoraba cada momento en el que ambas familias se unían, solían ser simples fin de semanas en los que ya fuera en la casa de los Uchiha o Uzumaki, se juntaban para almorzar y convivir. 

 Naruto mira al pequeño Haruko, su niño de cinco años, jugar con sus coches cerca de sus piernas. Era mas grande que la pequeña de Sasuke y Sakura.

 Aquel día, cuando regresoo con dos cafés en sus manos, se encontró con su mejor amigo sosteniendo firme la mano de Sakura, como si su vida dependiese de ello, se había quedado mirando por la ventanilla a la habitación. Sasuke estuvo ahí, sostuvo su mano por 14 horas, cuando ella despertó, Sasuke estaba ahí. A partir de ese día, habían formado un lazo único. 

𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 ˢᵃˢᵘˢᵃᵏᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora