ossession | yeonbin

O8

Nunca he amado como tú lo haces
Cuando tu último pétalo caiga
Es cuando trato de llegar a ti

Soobin se limpió las manos sudorosas en sus jeans y tragó saliva, mirando la puerta del departamento de Yeonjun.

Tendría que haberse negado.

Debería haberse negado cuando Soojin lo sugirió. Al principio había estado nervioso y avergonzado cuando Soojin le había dicho que sabía sobre el beso. Aparentemente, Yeonjun siempre le contaba todo. Cómo el novio perfecto que él era. Soobin no estaba seguro de por qué le molestaba tanto - por lo
menos eligió no examinarlo muy de cerca. Hasta su conversación con Soojin,
había estado tratando de no pensar en el beso, y la oferta de Soojin había sido
un choque para él.

Al parecer, ella - y Yeonjun - querían un trío. Un verdadero trío. Un trío en el cual él podría tocar a Yeonjun y Yeonjun lo tocaría. Soobin había estado tan asustado que dio su consentimiento sin pensarlo. No fue su
momento más brillante.

Maldita sea, esto tenía escrito por todas partes. Tendría que haberse negado. Porque realmente le gustaba Soojin.

Y él no confiaba en sí mismo, no después del beso.

"Deja de ser un cobarde," murmuró Soobin y golpeó.

Mientras esperaba, se volvió cada vez más consciente del tubo de lubricante en su bolsillo. ¿Presuntuoso? Tal vez. Tal vez no.

La puerta se abrió. Soojin se quedó allí, vestida con un delgado camisolín blanco.

"Hola," Soojin dijo con una sonrisa.

Soobin devolvió el saludo y le dio un beso en la mejilla.

Ella cerró la puerta, tomó su mano y lo llevó hasta el dormitorio.

El corazón de Soobin latía en algún punto en el área de su garganta.

Él no podía recordar alguna vez haber estado tan nervioso por sexo.
Yeonjun estaba sentado en la cama, vistiendo sólo un par de boxers negros. Ojos azules oscuros se encontraron con los suyos, ilegibles. El rostro desaliñado de Yeonjun era completamente impávido. Sólo el bulto en sus boxers lo delató - él no estaba tan desinteresado como aparentaba.

Soobin sintió las manos de Mila desnudarlo, sus labios besando su cuello mientras ella lo hacía. La mirada de Yeonjun seguía a las manos de Soojin, mirándola desabrocharle la camisa.

Con dedos un poco inestables, Soobin desabrochó sus jeans y los empujó hacia abajo junto a su ropa interior.

Se sintió ruborizar mientras la mirada de Yeonjun recorría su cuerpo desnudo. Era ridículo: él tenía un gran cuerpo, y no era como que Yeonjun no lo había visto desnudo antes. Aun así, Soobin no pudo evitar sentirse cohibido. Yeonjun era sobre todo hétero, después de todo.