laso De Los Dioses [|omegaverse|]+18 (libro 2)

capitulo VI

Jun eiry

Me encontraba en el hospital, hoy a asido un día realmente agitado, empezando con el fuerte dolor de cabeza con el que me he levantado, demonios no vuelvo a beber entre semana, aunque mi hermana se levantó como si nada, mientras que celeste y yo no dejábamos de quejarnos del fuerte dolor de cabeza que nos poseía, me encantaría tener su poder de resistencia por el licor que pose arwen

-doctora jun... podría examinar al paciente de la camilla cuatro, ha indicado que solo desea que lo haga usted, y no dejara que nadie más lo toque- asiento con la cabeza, y me dedico a observar el nombre de mi nuevo paciente, y su historia clínica, ya que deseo saber si es alguien que tal vez haya atendido anteriormente

-buenas tardes señor kim... soy la doctora jun... me indicaron que deseaba que solo yo lo atendiera- al levantar mi rostro de los expedientes, me percato que es un joven de tez morena, y unos hermosos hoyuelos, ya que este me recibe con una cálida sonrisa, no parece para nada enfermo

-buenas tardes eiry... te pareces mucho a esa vieja bruja, una belleza única...-este dice esto no de manera coqueta, más bien lo dice de manera nostálgica, algo que me deja perpleja, y es que no imagine que mi abuela, se llevara con chicos que parecen tener unos que... veinte años

- ¿usted conoce a mi abuela...? -este sonríe y asiente con la cabeza

-si... de hecho somos viejos amigos, nos conocemos de lo que se puede decir muchos siglos atrás...-dice esto como si en realidad fuese cierto lo indicado, algo que me causa mucha gracia

-ya veo... aunque no aparentas tener muchos siglos señor kim, ahora ¿indíqueme que lo trae por aquí?, su ficha indica que tiene estrés...-este asienta con la cabeza

-si veras estoy algo estresado, y es que ahora resulta que estoy realmente preocupado, por ti y tu compañero, porque... aunque no entiendas de lo que estoy hablando, no creo que la manera en lo que están haciendo las cosas sean lo mejor, aunque le doy puntos extras por su manera de hacer las cosas, además tu abuela... ha.... Tu abuela me tiene muy enojado, no he ido a visitarla, solo porque no planeo tener una pelea con ella, pero le jalare las orejas en cuanto la vea eso te lo aseguro...-dice todo esto tan seguro y serio, que hasta yo llegue a creérmelo, pero qué demonios... este chico no debería estar aquí, debería estar en el psiquiátrico

-lo lamento señor Kim... pero... ¿usted tomo algún tipo de droga?, ¿o tal vez un alucinógeno...? -digo esto de manera calma, para no alterar a mi paciente, y es que no deseo hacerlo enojar y volverlo agresivo, pero este solo da un suspiro

-ha... los humanos, aunque no eres un humano, eres tan cerrada en este mundo... que actúas como uno de ellos, algo que me entristece realmente, por que no sabes de las maravillas que te estás perdiendo

-ry... ¿has visto a la enfermera park?, demonios olvido darme unos documentos. oh... estas con un paciente hola... soy la doctora celeste Harrys...-celeste llega como siempre emitiendo felicidad, en lo que el chico se levanta, y yo coloco el brazo como escudo para proteger a mi amiga, ya que no sé qué planea hacer

-linda celeste, a ti también tenía siglos sin verte, siempre tan hermosa, y con aquella alegría que siempre te ha caracterizado, me alegra tanto verte, déjame decirte que estas igual, y no te preocupes, aunque este un poco descarriado el sigue siendo el mismo lobo que te amado hasta la muerte, y no olvidemos el mismo corazón uno que aprendió que a pesar de todo siempre en seguir luchando-esta asienta con la cabeza totalmente embelesada con las palabras de mi paciente, en lo que yo los miraba completamente extrañada, ya que nunca había visto a mi amiga tan concentrada en algo, ni siquiera en una cirugía, en la cual se movía de un lado a otro como si se tratara de una carrera