ɴᴏ ᴇʀᴇs ᴇ́ʟ...⭚Rusper

O9❞⸙

Perú estaba callado tomando una rica taza de leche con chocolate, sólo esperaba que todas esas personas en su alrededor que invadían su casa se fueran, sin darse cuenta pasaron ya 40 minutos. Delante suyo había un joven quien le entregó el papel, el bicolor lo resibio con cuidado, cuando ya tenía el papel en sus manos. El chico se fue dejando un enorme silencio en la casa del peruano.
Perú se tocó los mechones rojisos que caían de su cara, miró la carta y lo abrió.

Lo siento las molestias
ONU quiere que esten los
dos bien protegidos, si
hay un mal cable puesto
llama a este número:
736 *** ***

Sacó otro suspiro de sus labios, ¿en que se había metido?, rasco con nervios la parte de atrás de su cabeza y dejó la hoja de papel pegado en la refrigeradora, sin más se fue a seguir la comida que estaba haciendo, busco una olla y sus otros materiales. Siguió con todo. La vista panorámica se cambiaba al paso de cada cosa que hacía, cortando la gallina cocida a pedasos, el procedimiento del arroz, y su ají.
Cuando terminó limpio todo el desastre que dejó en su camino, después todo limpio sirvió un plato para el, prendió la TV y busco en youtube algo para divertirse.

"Muchas gracias por esta comida"

El pelirrojo se quedó quieto, recordando que tenía a alguien que tenía que cuidar, ahora será una niñera gracias a ONU.
Dejo de lado su comida y la tapó con otro plato, subió al segundo piso donde debería estar el Ruso. Habrio la puerta del cuarto de su imbitado quien al parecer seguía durmiendo cómodamente en la cama.
Perú cansado movió un poco el cuerpo de su invitado quien ni se despertó.

-Rusia, levantate pedaso de Gil- sacudio mas el cuerpo del contrario

Peru pensaba que tal potencia estaba durmiendo a gusto en su cama y no queria levantarse de ningun modo, echarle agua era una primera accion o tocarle la puerta fuertemente para que se asustara por el ruido, la segunda seria la peor porque daria pesadillas al pobre de su amigo tricolor en las noches. Con cuidado le dio una pequeña palmada en la mejilla del ruso para que reaccionara. pasaron 3 minutos para que se levantara. Rusia miraba confundido al pequeño bicolor quien se estaba peinando el cabello.

-Porfin, ya me hiba a morir por esperarte y la comida esta lista sigueme- dijo Peru alegre llendo al primer piso de la casa.

El de peli-gris siguio los pasos del pelirojo quien alegremente saltaba cuando caminaba, se estaba muriendo de ambre por dentro el bicolor. Rusia al ver al rededor sabia que no era su casa ni la casa de un hermano o amigos, aun mas confundido vio al peruano comiendo tranquilamente y en su otro costado habia una silla, en la mesa se visualizaba otro plato, el alto se quedo mas extrañado, no sabia donde estaba y porque estaba con Peru en un lugar que el nunca piso o vio en su vida, sentia la boca muy seca hasta que no podria ni hablar.

-Estas bien Rusia, mi casa ahora es tu casa, puedes caminar a gusto, ONU me dijo que te cuide ya que. . . ya sabes le debo uno a la ONU- hablo con un lijero sonrojo causandole nervios al tricolor quien buscaba agua.

Rusia al encontrar una jarra de agua, la agarro y la bebio toda entera causandole un asombro al peruano quien seguia comiendo su aji de gallina, el peli-gris ya idratado dio un largo suspiro y miro al pequeño acompañante que tendria ahora. Peru señalo al lado suyo pidiendo que se sentara junto a él, y que comiera la comida que preparo. El tricolor solo hizo caso.
El transcurso del tiempo era muy tranquilo, solo se escuchaban los pajaritos que estaban cantando afuera de la casa y las cucharas que chocaban con los platos, Peru limpiaba tranquilamente los platos, Rusia miraba cada parte de la casa para no perdese en su estadia de aqui.

-¿Porque ONU te mando a cuidarme?- pregunto un poco confundido.

El pelirojo se puso tenso, no seria buena idea contarle el porque, vamos Perú miente eres bueno en eso. Voltio para ver al Ruso.

-Oye Rusia, ¿a ti te gusta alguien?-

El nombrado se quedo quieto por lo dicho y miro al menor altura, "¿Porque pregunta eso?" penso el ruso, nervioso se sobo la parte de atras de su cabeza, fijo su mirada a la pared, no queria responder pero seria algo muy descortes de su parte.

-Si, me gusta alguien. . . aunque no se si me aceptara los sentimientos- dijo dudoso, dejando su te en la mesa que estaba acostado suyo.

-Lo siento por preguntar como si nada, es que la ONU me dijo que te gustaba alguien pero no me lo dijo asi que no queria estar con las dudas- sonrio tiernamente haciendo que el tricolor quedara con un sonrojo.

Peru sabia, gracias a la ONU, pero no era muy evidente, casi ni se hablaban los dos para que sintiera esos sentimientos hacia esa persona con lentes. Era posible el amor en primera vista. Pero no era muy necesario. Siguió comiendo tranquilamente su ají de gallina.
Rusia estaba callado y un poco incómodo, al parecer se veía temblando por los nervios al estar con su crush secreto, creo que ya no es muy secreto. Agarró la cuchara y se llevó un poco del ají de gallina en la boca, siempre la comida de Perú era muy rica, ¿quien se negaría?, bueno, puede que México se niegue pero el siempre dice que Perú lo hace rico, la comida, es obvio, jejeje. Ahora el tricolor estaba rojo por la vergüenza de lo que había pensado.

—¿Te gusta la comida?, se llama Ají de gallina— Perú hablo donde la cocina, estaba lavando su plato.

—Si. . .esta delicioso, un día quiero aprender cocinarlo, aunque no soy muy bueno— dijo Rusia terminando lo último de su plato.

—Mañana podemos comprar todo y te enseñó lo que quieras, para que estés cómodo en mi casa por el tiempo que te recuperes— hablo agarrando el plato vacío del Ruso quien se sintio nervioso por la cercania.

—Si. . .¡C-claro que si! — Rusia solo contexto.

Mañana sería un día nuevo para Rusia y Perú, será muy raro estos días, quien sabe que pasará, ¿corazones rotos?, ¿mierda de amigos?. Quien sabe.