~Capitulo 4~

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-Hasta ahora, ¿Te ha gustado eln campus?- Me pregunto la señora. Habíamos caminado un poco hacia el lado de las canchas en donde había un sendero que era por el cual estabamos caminando.

-Por lo poco que hemos visto, si, si me gusta.- Le dije volviendola a ver con una media sonrisa. Aunque en un principo odiaba la idea de venir aquí, el lugar era muy lindo. Era inmemso.

-Me alegro que te guste. Ya empezaras a ver más.- Dijo y sonrio. Era amable. Por lo menos no me recibio una señora de esas que piensan "Yo soy señora perfecta, todos ustedes muchachos son la perdición" Sip señora pasa amargada. Así era la asistente en el colegio anterior. Asustaba.

-Bueno aquí empieza el área deportiva y recreativa. De este lado hay canchas de todo tipo. De este otro lado esta la piscina y al fondo la cancha baseball. Antes de esta hay una área verde recreativa.- Dijo mientras señalaba cada una de las partes con un ademán de manos. Wow enserio era grande este lugar. Creo que me perdere varias veces. Porfavor no. Una imagen de mi misma perdida en el bosque de alicia y el país de las maravillas donde un feo y grande mounstro que me capturaba y torturaba. Nooooooooo. Bueno creo que estaba exagerando un poco. Una risa salio de mi.

-Bueno. Aqui esta el paso al edificio principal. Es una de las cuatro entradas alternativas que tiene.- Caminamos por un pasillo por donde muchos estudiantes pasaban. La mayoria de ellos en grupo. Auch creo que sera un poco feo andar sola por estos pasillos. "Ja miren alla va Marie la rechasada." Excelente. Entramos al edificio por la puerta alterna de la que me hablaba. Y sí esta era la alterna no me imaginaba el tamaño de la principal. Solo esta era enorme, cantidad de estudiantes entraban y salían por esta puerta.

Caminamos por el edificio y me enseño algunas aulas y laboratorio.

-Bueno vamos a ver la tercera última parte del campus. Los dormitorios.- Me dijo con una sonrisa en el rostro. Vaya que le gustaba el colegio en el que trabajaba. Caminamos por la entrada principal del edificio de las aulas y fuimos caminamos hacia el lugar donde habían los dos edificios grandes. Estaban uno frente a otro y se veía un costado de cada uno desde donde caminábamos los dos tenían un aspecto elegante. Claro, aquí todo tiene ese aspecto, reí para mis adentros.

Los dos edificios tenían un jardín al frente. - Bueno llegamos.- Dijo alegremente. -El de la derecha es el de mujeres y el de izquierda es el de hombres. Las visitas estan permitidas hasta las ocho de la noche.- Me explico con gracia. -Vamos te enseñare tu cuarto.- Ella empezo a caminar y me indico que la siguiera. Iba a tomar la manija de mi maleta pero no la encontré en el aire. Volví a ver al piso y ahí estaba. Genial se había caido, me agache y la rejunte para seguir a Giovanna que seguramente ya se había adelantado. Pero cuando me levante mi pecho y cabeza chocaron con algo duro. Auch. Había chocado con alguien. Levante mi vista y... Las palabras chocaron contra mis dientes y se devolvieron negandose a salir de nuevo. Oh dios mío. Los ojos más verdes que en mi vista había visto me miraban con enojo. Paso sus largos y perfectos dedos peinando su pelo rizado hacía atras. - Ah...- Un sonido nervioso salió de mi. Era alto. MUY alto. Yo le podía llegar perfectamente abajo de la barbilla.

-Ten más cuidado cuando camines.- Dijo mirandome con algo en sus ojos que no podía describir. Enojo, desprecio, no sabría decir. Y cuando me iba a disculpar, dio vuelta y siguió su camino. Las rodillas me temblaron y la respiración que había contenido sin darme cuenta salió de mi lentamente. Eso fue escalofriante. La señora Giovanna que había entrado ya al edificio de mujeres salió a donde yo estaba.

-Camina Marie, no te quedes atras.- Me dijo sonriente. Sonreí en su dirección.

-Lo siento mi maleta se callo.- Le dije caminado en su dirección.

El edificio de dormitorios tenía un vestíbulo, de un lado sillones y una televisión y del otro lado un pequeña "cocina" con un microondas una refrigeradora con refrescos y una maquina de galletas.

La habitación que me correspondía estaba en el piso numero cuatro.

-Bueno esta es tu llave. El toque de queda es a las nueve de domingo a jueves y a las once viernes y sábado.- Me dijo y me tendio una llave. -Tu habitación es la 140.- Me sonrió y me señalo la habitación en cuestión.

-Las clases empiezan el lunes. Este es tu horario.- Dijo sacando un pequeño papel de una carpeta que llevava en la mano. Agarre el papel me despedí y entre a ami cuarto.

Esto no estaba resultando como yo quería.

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