“Feliz cumpleaños Tim”
Finalizaron todos los presentes, era un ambiente lleno de felicidad la familia reunida, Todo decorado con globos y pequeñas guirnaldas, un gran pastel de chocolate y sobre todo… regalos.Francis observaba todo el panorama sentado en las escaleras que daban hacia las habitaciones, estaba solo los niños no se acercaban a el y sus tíos o tías no le prestaron atención. No era relevante para ellos.
Un sonoro suspiro escapó de sus labios, un deje de tristeza lo invadió y sus ojos comenzaron a empañarse.
El ambiente le dolía, todo a su alrededor le dolía…Toda la atención estaba puesta en el cumpleañero, su hermano menor, o sus padres no tardaban en hablar de su hermana mayor. Y el solo era ignorado “como siempre” pensó.
Su hermana Morgan, la mayor, la única mujer era “la niña de papa" Si tan solo supiera lo poco de niña que tenia.. veintiún años, estudiaba le faltaba poco para terminar la Universidad sus notas eran muy buenas, era hermosa llamaba la atención de muchos ella lo sabía y eso lo usaba a su favor, tenia a su grupo de amigos un grupo muy popular. Amable y cariñosa. Así la definían en la Universidad pero Francis sabia perfectamente como era en verdad y nada de lo que hacia ver fuera de la casa era cierto.
Después estaba Tim su hermano menor y al serlo fue quien mas atención por parte de sus padres tenia, recibía absolutamente todo lo que pedía… sus notas no eran buenas pero a sus quince años jugaba al fútbol y era el mejor del equipo eso opacaba el defecto de su falta de estudio.
Morgan y Tim, la mayor y el menor toda la atención se la posaban en ellos… pero entre medio de los dos estaba Francis, diecisiete años y ya estaba en la Universidad amaba estudiar, escapaba de la realidad atreves de sus libros se sumergía en su pequeño mundo de fantasías para así no pensar en su verdadera realidad.
El solo quería recibir una pequeña porción de la atención que le ponían sus padres a sus hermanos, quería que recordarán su cumpleaños, un pastel y regalos.
Estudiaba mucho para recibir algún “lo hiciste bien” por parte de su padre como lo solía hacer con su hermano menor al finalizar un partido, “¿cómo estuvo tu día?” una pregunta tan pequeña para muchos pero significaba lo importante que era viniendo de parte de su madre cuando se la hacia a su hermana después de un largo día de universidad… pero el no recibía nada de eso.
No tenía amigos con quien hablar o salir y sus sentimientos los guardaba todos para si mismo.
Limpio su rostro antes que alguien pudiera ver alguna lágrima y decidió buscar un trozo de pastel no se lo hacían para su cumpleaños pero al menos los Comía en los de sus hermanos.
Tomo dos rebanadas grandes y emprendió la huida a su habitación, mientras subía las escaleras se topo con Morgan parada en medio de las escaleras, quien hablaba por teléfono con alguna de sus amigas Y no dejaba lugar para pasar…
- Si, el chico volvió terminara su último año en nuestra universidad.-dijo al teléfono Morgan-
- Claro que no, es perfecto para mi, lo quiero para mi, va a ser para mi Alissa. – rio enredando uno de sus dedos en su larga melena negra, Francis toco su hombro con suma delicadeza-
- Permiso - murmuro-
- No me toques – dijo ella haciéndose a un lado y sacudió donde el la había tocado. –
Francis estaba acostumbrado a los malos tratos de su hermana, no podía decirle nada si lo hacia solo conseguiría un sermón de parte de sus padres o un castigo.
Una vez dentro estuvo en la seguridad de su cuarto salió al balcón comió tranquilamente hasta que todos se fueran y cuando eso pasará llegaba su momento. Su madre lo solía hacer que limpiara, en realidad todos debían hacerlo pero terminaba haciéndolo solo.
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Tu Lord
De TodoEl no era el favorito de sus padres. Era el chico invisible del salón, el nerd. No tenía amigos. El solo quería a alguien que le diera todo lo que nunca tuvo. Y Stephen Lord estaba dispuesto a poner el mundo a sus pies.