𝓦𝓪𝓿𝒆𝓼 𝓸𝒇 ℳ𝒆𝓶𝓸𝓻𝓲𝒆𝓼

138 11 16
                                        

Este es un one-shot para introducir al personaje, habrá la mención de ships, espero esto no les moleste, gracias.

(Jaja, todavía no empiezo con los pedidos y tardo en actualizar, carita con lentes + puño)

ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

León miró con preocupación a su mejor amigo, Barry, que iba en camino hacia la hierba alta sin Pokémon, obviamente, hecho prisas. Ya le había advertido, pero como él es tan terco no escuchó, o más bien, sí lo hizo, pero no le importó.

—Israel, si te mueres por los ataques de Pokémon salvajes, me tiendes la cama por un mes —sentenció su mejor amigo—.

—¿Y como voy a hacer eso si estoy muerto? —le contestó—.

—No lo sé, solo intenta arreglarla a las tres de la mañana.

—Pero en ese momento vas a estar dormida —le respondió—, espera... ¿acaso quieres que duerma contigo? —fingió una cara de inocencia, la cual recibió una bofetada del de prendas azul marino— ¡Auch! ¡Por Arceus, León! No tienes por qué reaccionar así...

—Si, si tengo, pero no vayas a saltar a la hierba alta...

Muy tarde, Barry ya estaba contando.

—¡Uno..., dos..., TRES!

El rubio pegó un brinco hacia la maleza, sin embargo, alguien lo detuvo.

—¡Hey, niño! ¡Es muy peligroso saltar en la hierba sin Pokémon! ¿No tienes uno, verdad?

—N-no señor...

El sonido de las olas sacó de su trance al Entrenador de Sinnoh, las contempló de nuevo por unos segundos, y tomó una Pokéball de su Bolsa dejando salir a su primer compañero; Empoleon.

—Lo siento por molestarte amigo, pero aún así necesito algo de compañía, no los veo desde hace un año...

El Pokémon lanzó un gruñido, sabiendo a quien se refería su Entrenador.

—¡¿Qué?! ¡¿Otra vez perdí?! —el chico de ojos miel miró a su Staraptor tendido en es suelo, luego miró a León, haciendo un pequeño puchero— ¡No es justo! ¿Por qué no puedo ganar... contra ti? —hizo una pausa— Bien, después de todo, tú eres el que merece ir a la Liga Pokémon, fue un honor que fueras mi rival y... ¡Mejoraré! ¡Entrenaré mucho y mejor! ¡Algún día te venceré!

El rubio salió de las instalaciones de la Liga Pokémon, volteando una última vez para ver a su rival entrar por aquellas puertas dirigiéndose hacia el Alto Mando, con una cara de determinación, se fue.

Como lamentó haberlo hecho...

No es que se arrepienta de haber empezado un viaje, solo que, se arrepentía de no haber estado ahí  para él, porque, luego de ese combate, jamás lo volvió a ver...

No creo que sólo se haya ido, sobre todo... porque yo...

"¿Porque él qué?"

—¡Israel! —el nombrado volteó y miró a Maya, su otra mejor amiga— ¡Sé dónde está León!

—¿Qué?







Color Club: 𝓓𝓪𝒇𝒇𝓸𝓭𝓲𝓵; PokémonWhere stories live. Discover now