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—Jungkook baja, tu tia ya esta aquí—habló la señora Jeon desde la cocina.

—¡Voy!—gritó el chico rodando los ojos.

Tomó sus maletas y bajó a la sala donde encontro a su tía con una enorme sonrisa.

—Tanto tiempo sin verte cariño, te extrañe mucho—dijo la mujer acercándose al menor quien sonrió forzoso.

—No digo lo mismo—contesto con desgane.

—Sabes que yo solo sigo ordenes de mi hermana.

—Lo sé, es solo que no quiero irme.

La señora Jeon salió de la cocina con una pequeña mochilita donde había empacadado algunos platillos para Jungkook y su tía, el viaje era bastante largo y el menor siempre tendía a tener un enorme apetito.

—Espero puedas reflexionar y arrepentirte sobre lo que le hiciste a la señora Kang—habló la mujer quien observaba como su hijo le suplicaba con la mirada no dejarlo ir.

—Mamá por favor no me envíes a ese pueblo—suplicó arrodillándose frente a su madre quien desvió su mirada, el menor necesitaba aprender una lección y esa era la mejor forma.

—Es mejor que se retiren, pronto comenzará a oscurecer—dijo ignorando  a Jungkook.

—Estará bien, cuidaré de él como si fuera mi hijo—dijo su hermana dando tranquilidad a la señora Jeon.

—Dentro de un mes iré a visitarlos—culminó dando paso a la puerta donde Jungkook ya estaba de pie con los brazos cruzados.

Younha asintió y como un pequeño ademán hizo que al final Jungkook saliera de la casa de la cual se rehusaba a salir.

El pelinegro por su parte estaba enojado consigo mismo, al principio lo había considerado una pequeña broma; sin embargo las cosas no salieron como él esperaba y al final termino en una estación de policía.

Sus padres pagaron la fianza, pero esta vez su castigo sería más severo por lo que 2 días después del incidente llamaron a su tia Younha para que lo llevará con ella al pueblo donde ella reside desde hace algunos años.

Su castigo duraría 5 meses donde no tendría acceso a videos juegos ni televisión, su celular no fue confiscado por decisión de sus padres ya que se comunicarían con él para saber el progreso que estaba teniendo viviendo lejos de la ciudad.

El viaje tomó aproximadamente 5 horas y en ese tiempo pudo capturar el hermoso paisaje, pocos conocían que el menor era fotógrafo y escritor, eran pasatiempos que fue desarrollando con el tiempo, era una manera de distraerse y así evitar meterse en muchos problemas.

Cuando finalmente llegaron a su destino Jungkook pudo ver que no había sido tan mala idea ir a ese pueblo.

Las casas pintorescas, un enorme y hermoso pasto verdoso adornaba las calles, el aire fresco y puro que se respiraba, el cielo despejado le daban un toque nostálgico, todo eso podría capturarlo con su cámara la cual la cargaba siempre que viajaba a otro lugar.

—¿En que parte del pueblo vives?—preguntó Jungkook tomando sus maletas.

—Vivo en la parte alta, desde ahí podrás ver todo el pueblo.

El pelinegro sonrió y comenzó a caminar delante de su tía, las personas que lo veían le sonreían sin entender, Younha le explico que ya todos sabían de su llegada al pueblo.

El camino tomaba alrededor de media hora por lo que esos minutos eran lo suficientes para tomar algunas fotos.

Cuando llegaron a la mitad del camino el menor observo una pequeña cabaña al lado de unos enormes árboles algo descolorida y llena de ramas secas que sobresalían por las ventanas, era algo desconcertante ver las condiciones en las que probablemente vivía esa persona.

—¿Quien vive en esa cabaña?—preguntó el pelinegro sin despegar su vista de la cabaña, mas grande fue su sorpresa al ver un rostro asomando por una de las ventanas.

—Su nombre es Min Yoongi, es un hombre que llegó a este pueblo hace un cuantos años, desde que vive en esa cabaña son pocas las veces que se le ha visto en el pueblo, es muy amargado—contó la tía recordando una ocasión en la que se encontró al hombre en una tienda, fue muy descortés al no saludarla—hay muchos rumores sobre él, sin embargo a mi parecer ninguno es cierto.

—¿Que tipo de rumores?

—Alguien que dijo conocer a uno de los antiguos amigos del señor Min contó en una ocasión que él estaba enamorado de una persona, pero sucedió una tragedia y por esa razón decidió vivir en este pueblo.

—¿Crees que sea cierto?—cuestionó el chico viendo por primera vez a su tía al rostro.

—Probablemente, pero algo que voy admitir es que ese hombre escribe de maravilla—dijo Younha viendo hacía la cabaña.

—¿Es escritor?

—Si una vez fui a la biblioteca del pueblo y encontré en un estante viejo un pequeño libreto y leí lo que estaba escrito, al llegar al final me sorprendí al ver su nombre a un costado de la última pagina.

Jungkook asintió y vio al hombre esconderse entre los ventanales sucios, al parecer no le gustaba que vieran su cabaña por lo que el menor tomó nuevamente sus maletas y siguió su camino.

Tenía pensado bajar al pueblo al día siguiente por lo que le haría una pequeña visita al señor Min, el saber que era un escritor podría ser una manera de lograr acercarse a él.

Y si era cierto ese rumor quizás era el momento de dejar salir su lado investigador y saber las razones por las cuales ese hombre es un gruñón y solitario que vive en una vieja cabaña a punto de caerse.

Solo era cuestión de ser un poco amable y tratar de entablar una conversación amena, había visto que esa cosas funcionaban para que las personas cedieran y hablaran, probablemente si ponía en practica esas dos cosas funcionaría lo que tenía pensado hacer.

¿Quien diría que ese hombre era tan difícil?




































Hola a todos, esta vez vengo con una nueva historia Yoonmin y les agradecería que le dieran una oportunidad ♡

Si lees hasta aqui muchas gracias, espero que la historia sea de su total agrado, cualquier duda la pueden dejar en los comentarios.







Un Amor Perdido// YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora