5

633 126 17
                                    

Ese día como de costumbre se levantó y tomó su lápiz para dibujar el hermoso paisaje que se dejaba ver desde el gran ventanal que había en su habitación.

Y luego recordó a Yoongi, realmente quería entenderlo aún él siendo mayor, no era difícil identificar algunos de sus comportamientos, luego de analizarlo sabía que el mayor estaba atravesando momentos crudos que pocos entenderían.

Acercarse a él sería un desafío pero estaba decidido a ganarse su confianza aún cuando Min se negaba a que alguien lo visitará, el mayor solo se limitaba a decir algunas palabras y eso era todo, sería difícil sacarlo de su mundo más sin embargo no era algo imposible.

Esa mañana no desayuno en casa y con el dinero que su tía le había dado minutos atrás bajo hasta el pueblo y compró algunas piezas de pan recién hechas con el fin de llevárselas a Min y asi endulzar un poco su alma.

Mientras tanto el mayor recién despertaba de un largo sueño abrazado al pequeño minino que lo miraba atentamente.

Realmente agradecía al pelinegro de llevar una pizca de alegría a su vida grisácea.

Se levanto buscando sus zapatos y bajar a la cocina para preparar el desayuno, pero se encontró con la sorpresa de que el desayuno ya estaba listo.

—Buenos días Señor Min

Yoongi se asusto al escuchar esa voz, rodó los ojos al ver de quien se trataba.

—Jungkook ¿que haces aquí?

—Solo vine a prepararle el desayuno y a desearle un feliz día—dijo un Jungkook sonriente.

—Definitivamente eres molesto.

Jungkook rió al ver como Yoongi murmuraba y hacía muecas de desagrado, pero en sus ojos pudo ver una chispa de alegría.

—Espero le guste, ahora lo dejo para que pueda desayunar con más tranquilidad—Jungkook hizo una reverencia antes de retirarse.

—Jungkook

—¿Si?—se volteó viendo expectante a Min.

—¿Ya desayunaste?

—No

Yoongi se lo pensó antes de articular lo que antes probablemente nunca le habría dicho a alguien que recién conoce y mucho menos si se trataba de un chico que había llegado a invadir su vida.

—¿Quieres acompañarme?

A Jungkook se le iluminaron los ojos y una sonrisa enorme no tardo en formarse en sus bonitos labios, siendo sincero él esperaba una invitación como esa por más sencilla que fuera, esto era un pequeño avance se dijo a si mismo.

El silencio reinó en la cocina, ninguno de los dos hablaba siendo Yoongi quien no emitía ningún ruido aún cuando comía, algo que le sorprendía a Jungkook porque él era todo lo contrario, hacía ruido con el más mínimo objeto que tuviera enfrente.

Cuando Jungkook estaba por tomar otra pieza de pan una pequeña y peluda pata agarro su mano asustándolo haciendo que el pelinegro quitará su mano de inmediato.

—Mochi no seas grosero—dijo Yoongi tomando al gatito entre sus brazos. .

—¿Mochi?

—Es el nombre que le puse, realmente quería agradecerte por traerlo, ahora ya no me siento tan solo—mencionó viendo al felino con ojos de amor.

—¿Porqué Mochi?—preguntó Jungkook

Yoongi se lo pensó dos veces antes de contestar.

—Así se llamaba mi antiguo gato.

—¿Y que paso con él?—curioso cuestionó el menor

—Murió hace años—dijo Min con sus ojos cristalizados.

—Señor Min ¿puedo hacerle una pregunta?

—Dime.

—¿Como fue su juventud?

—No quiero hablar sobre eso, solo puedo decirte que hace años me convertí en un tallo que perdió a su flor. 

Jungkook se quedo sorprendido al escuchar esa última frase, se había precipitado al hacer esa pregunta, Yoongi no lo conocía tanto como para contarle sobre su vida, pero deseaba que el mayor viera que aunque el es mucho menor que él puede ser una persona de confianza que podía ayudarlo a salir de ese mundo gris en el que vivía.

—Lo lamento, yo no quería...

El mayor lo interrumpió.

—No te preocupes, es solo que necesito tiempo, son heridas que aún no sanan.

Luego de eso Yoongi cambio de tema tratando de que su pasado no lo atacará en ese instante y que Jungkook viera su lado aún más débil, aunque habían pasado muchos años de su trágica vida le era difícil externar lo que sentía.

—¿Usted es escritor?—claro que ya lo sabía, pero solamente quería confirmarlo.

—Si, anteriormente me dedicaba a eso, ahora solo permanezco encerrado en esta cabaña sin hacer nada y si te lo preguntas recibo dinero de las ganancias de los libros que en un pasado publique.

—Leí el libreto que estaba en la biblioteca, es hermoso.

Yoongi sonrió con pena de si mismo, lo había escrito años atrás mientras divagaba en aquello que no quería recordar, sus penas y un amor sin futuro se veían reflejados en ese escrito con tinta negra como el día en que su vida se vio empañada por la desgracia.

¿Cuando será que conocerá la verdadera felicidad?
















Gracias por leer ♡
Lamento la tardanza, pero tengo buenas noticias, se acerca lo que tanto esperaban (Yoonmin) :')

Y esta vez vengo a recomendar otra de mis historias, parada 140, ya esta el primer capitulo, es una historia corta.

Espero puedan darle una oportunidad, de antemano gracias por su apoyo

Un Amor Perdido// YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora