v e i n t i d o s

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luke no había planeado esto en lo absoluto. él siempre sabía y estaba cosciente de que su vida no era la mejor del mundo y que había gente que la pasaba peor que él, pero después de lo que había pasado la noche anterior, luke se dió cuenta de que no necesita pensar en las demás personas para saber que el mismo esta pasando un mal rato. o tal vez una mala vida.

él siempre creció con la idea de que una persona puede o debe tener alguien más en quien confiar aparte de ellos mismos; alguien con quien compartir tus mejores momentos, tus más obscuros secretos, tus más profundos pensamientos. 

ahí  fue cuando llegó ashton. ashton era prácticamente todo lo que luke tenía antes de que michael entrara en sus vidas. ellos siempre estaban juntos y nunca se habían aburrido del otro. era como si sus nombres fueran juntos en cada oración. sin un luke no había un ashton y viceversa.

tal vez no era la idea de encontrar a su mejor amigo teniendo relaciones con el que alguna vez fue el primer amor de luke, tal vez no era la idea de saber que ashton había accedido esa noche y quien sabe cuantas más a entregarse a calum. era la idea de  saber que alguien pudo traicionarlo de esa manera. era la idea de saber, que la única persona que sabía por todo lo que él había pasado y sufrido por culpa de calum pudiera haberle hecho algo así. 

aunque luke se había arrepentido desde el primer segundo en el cual empezó a decirle toda la mierda que salió de su boca a ashton, él no tenía una mínima intención de disculparse. él no tenia nada por que disculparse y su mente se iba a quedar de esa manera. libre de culpas, libre de remordimiento.

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"¿estás seguro de qué no quieres nada de comer?" michael preguntó. su tono de voz era bajo, tan bajo que apenas él mismo podía escucharse. michael sentía que si hablaba más alto, luke podía romper en llanto otra vez. no lo sentía, lo sabía. ya había pasado tres veces anteriormente.

luke asintió con la cabeza, acomodándose en el sofá. 

"¿estás seguro de que no quieres acostarte en mi cama?" michael habló una vez más, sus mejillas ligeramente coloreadas. se sentía molesto por preocuparse tanto, pero luke no podía culparlo. los dos habían al fin logrado que las lágrimas dejaran de caer por las mejillas del frágil chico, michael no quería arruinarlo otra vez.

evadiendo la pregunta anterior, luke se levantó ligeramente, quedando en una posición la cual lo hacía estar recostado al brazo del sofá.

"¿puedes abrazarme?" su voz salió apenas como un suspiro. su garganta se sentía seca al contrario de sus ojos.

el corazón del pelirrojo se rompió en mil pedazos. lo único que quería era hacer sentir mejor a luke, y michael se sentía por una parte triste y por otra enojado de que no lo estaba logrando.

asintiendo, michael se acercó lentamente a luke, sosteniéndolo como si fuera una muñeca de porcelana, con miedo a romperlo. 

luke acomodó su cabeza en el hombro de michael, su cara quedando justo en su cuello. el chico aprovechó el momento para aspirar todo su aroma. respirando contento, luke dejó que una pequeña sonrisa se acomodara en su cara, pegando sus labios a la tibia piel de michael.

"te quiero." luke murmuró, "gracias por todo lo que has hecho."

y aunque luke no fuera capaz de verlo, la sonrisa de michael era indescriptiblemente grande. 

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michael no recordaba como, pero al final se había quedado dormido sosteniendo a luke, lo cual había causado un ligero dolor de cuello. viendo hacia abajo, el chicon se encontró con la bella vista de luke, sus ojos ligeramente cerrados y su boca media abierta. michael juró nunca haber visto algo parecido. la belleza era simplemente inhumana. ni siquiera sus preciadas flores se acercaban a lo que michael creía era la perfección del rostro de luke.

forever / mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora