ASI EN EL OLIMPO COMO EN LA TIERRA

ser un héroe

Era una mañana de principios de otoño, a pesar de que afuera hacia frió, ersen salio de su habitación par correr unos cuentos kilómetros a la orilla del lago, la competencia estatal de atletismo estaba a unas cuantas semanas, y su escuela contaba con el para llevar un trofeo mas a la institución. Después de casi dos horas el entrenamiento termino, 

-bien, es suficiente Ensen, buen trabajo,

dijo el entrenador Smith

-como lo hice

 dijo Ensen con la respiración entrecortada

-bien, rompiste tu ultima marca, pero sabemos que puedes dar mas, aunque para empezar la semana fue un buen trabajo, ahora ve a la regadera las clases están por comenzar.

Ensen decidió meterse un rato a la piscina que quedaba de camino a las regaderas, se perdió por un momento en sus propios pensamientos, mientras que llegaba al fondo, y aguantando la respiración pensaba en lo monótono de sus días, todos parecían igual que el día anterior, y estaba seguro que al día siguiente seria exactamente igual, pensaba en como su vida había llegado a ese punto de en el que todo parecía haberse estancado.

Era casi medio día, ensen estaba en medio de su clase, mirando por la ventana, estaba particularmente distraído ese día, algo rondaba en su cabeza, no sabia muy bien que era pero definitivamente algo lo inquietaba, tal vez era el estrés y la presión de la competencia que se acercaba, o tal vez era que como ya era costumbre al final de mes las familias iban a visitar a los alumnos al colegio y el echo de tener a sus padres adoptivos en el instituto lo ponía nerviosos.

ensen era un excelente estudiante, atleta y en general un hijo casi perfecto, nunca se sintió lo suficientemente bueno para sus padre, en especia para su padre el, señor Brown, quien era un hombre de negocios y siempre estaba de viaje o en reuniones importantes, por lo que casi nunca pasaba tiempo con su familia, sin embargo Ensen y su madre se habían acostumbrado a esas ausencias.