Escritos Para Recordar

Cuando Muera

Cuando muera, deseo que llueva tempestuosamente, que el cielo llore por mi y que granice enojado por mi partida, que el viento sea violento en seña de su berrinche, quiero que el cielo grite, truene y relampaguee exigiendo los motivos de mi partida, y al final del día tenga una llovizna ligera, como el llanto de alguien que se encuentra agotado, resignado, tristemente callado.

Cuando muera te quedarás callado sin poder decir algo, tus gritos se ahogarán y tus palabras enmudecerán. Mis oídos yacen sordos imitando tu necedad. Ahora ya no estoy más aquí y no puedes hacer nada al respecto.

Cuando muera tendrás que llevarme flores y sacar a relucir tu hipocresía al recitar mi elegía, callarás la ira dentro de ti y te tragarás tu maldito orgullo que sueles presumir. Tendrás que incarte y doblar tus manitas ante mi, sobajandote y humillandote frente a los demás. Harás lo moralmente correcto pero en el interior arderás por haberte traicionado a ti mismo de esa manera.