Anidando en mi pecho

4 1 0
                                    

Ira,

¿has hecho acto de presencia ya?

Siempre tan oportuna.


Tus lágrimas escuecen,

como lava hirviente,

desembocando en mi barbilla.


Apareces y te vas, 

entonces, ¿por qué?

¿Por qué en mi pecho anida tu hogar?


Nunca entenderé

qué hay de especial

en una pelea con Tristeza,

que sabes que no puedes ganar.


Sus lágrimas son cristales,

que cortan al bajar,

pero se convierten en diamantes

que hacen mi alma brillar.

PoemarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora