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Los hermanastros habían terminado su proyecto, les quedó simplemente perfecto. Hoy es el día en el que lo van a entregar y hasta el día de hoy, Lisa no se ha presentado ni siquiera para dibujar así que no pusieron su nombre en el trabajo; ellos siguen como perros y gatos, un día están bien pero a los cinco minutos vuelven a pelear, a Jeon se le está haciendo muy complicado odiar al menor pero debe hacerlo, tiene que hacerlo por su propio bien.

Ellos se encontraban en sus habitaciones, resulta que la madre del castaño había llamado a todos para desayunar, todos menos el pelinegro se encontraban en la planta baja para desayunar.

"¿Puedes llamar a Jungkook, hijo?" Preguntó el señor Jeon al pequeño.

El menor asintió y luego subió las escaleras corriendo ya que estaba feliz porque su hermano le había hablado bien ayer. Tocó aquella puerta pintada de negro como adolescente rebelde.

"Soy Taehyung" Mencionó alzando la voz para que el chico que estaba del otro lado lograra escucharle.

Se escuchó un ruido del otro lado y luego salió un Jeon sonriendo, acomodándose la camisa y el pantalón.

"¿Por qué sonríes?" Lo miró y parecía muy feliz, se veía relajado.

Porque te estoy viendo, quiso responder el pelinegro pero lo que respondió fue totalmente diferente "¿Qué quieres?" Borró todo rastro de sonrisa y habló con voz ronca y grave.

La verdad es que tenía un pasatiempo que amaba últimamente, le gustaba ver a Taehyung, le hacía bien ver a Taehyung o su cuerpo, más su cuerpo.

"¿Puedes bajar a comer?" Preguntó con ojos de cachorro.

"No quiero" Lo empujó un poco y luego cerró suavemente la puerta para ahuyentar al pequeño castaño "Que lindo" Murmuró para sí mismo después de cerrar la puerta.

El mayor traía una sonrisa muy bonita, la cual era nada más y nada menos que por Kim Taehyung, desde el día en el que vio su trasero, le parece hermoso el niño. Eso complica las cosas sobre odiarle.

El menor había quedado estático en su sitio, al parecer hoy era el día de discutir con el bipolar o probablemente tsundere de su hermanastro, si pudiera meterlo en una caja para que no moleste, lo haría, definitivamente lo haría. El castaño fue hasta su habitación y agarró su celular, resulta que Yoongi le dio su número.

¡Hola, hyung!

¡Hey!

¿Vendrás por
mí, hoy?

Sí, estoy
caminando
hacia allá.
Espérame 😊

Kim sonrió cuando apagó su celular, lo guardó en su bolsillo y bajó a la sala con esa sonrisa brillante y geométrica, era una sonrisa hermosa.

"¿Estás feliz, hijo?" Preguntó el señor Jeon "¿A qué se debe? ¿Por mi hijo?"

"¿Qué?" Rió un poco mientras negaba con la cabeza "Oh, hablando de su hijo... Ya vuelvo" El menor corrió nuevamente hacia arriba y se paró frente a la puerta negra de la habitación del pelinegro.

Se arregló la ropa y el cabello antes de tocar, ni él mismo sabía porque hacía eso. Tocó la puerta seguido de un grave tono "Soy yo otra vez" El castaño se sorprendió de que su voz podía llegar a ser tan grave, apoyó su cuerpo en el marco de la puerta con un pie cruzado y los brazos cruzados mientras esperaba por el mayor.

Hate me ••Kookv••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora