000: Nuevo

2.1K 227 48
                                    


ㅡ¿Puedes mantenerte quieto?

Con el ceño visiblemente fruncido Inglaterra sostuvo la mano de su hijo, se veía algo nervioso y cuidaba con especial atención la actitud del pequeño rubio. Trece Colonias hizo un mohín con los labios inflando sus mejillas de paso, estaba enojado, había querido quedarse en casa a jugar con Acadia pero, su padre insistió en llevarlo.

ㅡYo no quería venir ㅡsusurró el pequeño con los brazos cruzados sobre su pecho, su carita mostraba indignación por el trato que le estaba dando su padre.

El mayor solto un suspiro, tomando al menor entre sus brazos para acomodarlo en sus hombros, Trece Colonias no era un niño alto, al contrario era muy bajito, lo que facilitó la acción del mayor, los cabellos rubios se movieron cubriendo los ojos del menor quien recargo su cabezita en la nuca de su padre, Inglaterra sonrió, sabía que a su hijo le gustaba eso.

ㅡ¿Por qué teníamos que venir? ㅡindagó en voz baja el rubio.

ㅡEspaña y yo tenemos cosas que arreglar, pensé que te gustaría conocer un lugar nuevo.

Los ojitos azules brillaron al escuchar esas palabras.

ㅡ¿¡Puedo pasear yo solito!?

ㅡNo ㅡInglaterra volvió a cargar al pequeño dejándolo en el suelo, sostuvo las manos de Trece Colonias y le dedicó una mirada seriaㅡ este es un lugar peligroso, no por nada le pertenece a ese tonto.

ㅡA mi me gusta lo peligroso.

ㅡPero no querrás dejar a tu padre solo con España, ¿verdad?

ㅡSi quiero.

Inglaterra negó, llevó su mano a la puerta tocando, esperaron un par de minutos hasta que una señora algo mayor abrió dejándolos pasar al interior de la enorme casa y diciendo que llamaría al señor de la casa.
Trece Colinas se separó de su padre tanto como pudo mirando cada centímetro del lugar, los ojos color cielo brillaban al ver algo que no fuera su aburrido hogar, Inglaterra por su parte se veía angustiado por el comportamiento del rubio, sonrió sin saber que hacer, siempre dejaba Trece Colonias jugar sin algún impedimento y rara vez lo regañaba, llamó a su hijo con un hilo de voz sin querer llamar la atención de algún criado de la casa o peor de España, sin embargo el menor no parecía escuchar los llamados de padre, incluso había comenzado a subir las escaleras.

ㅡVeo que has traído a vuestro hijo.

Trece Colonias sintió el terror invadir su pequeño cuerpo, se dio la vuelta como el niño valiente que era bajo las escalares a una lentitud que incluso parecía molesta, bajo su mirada poniéndose al lado de padre.

Aquel hombre era tenebroso o eso penso el pequeño mientras miraba el suelo

¡Súper!...¿Trece colonias? || UsaMexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora