Primera Parte

39 2 0
                                    

Despertó rodeada de árboles. Miró a su alrededor y no pudo reconocer nada, no tenía idea de donde se encontraba. Se puso de pie y notó que estaba mareada, rápidamente se apoyó en un árbol que estaba cerca. Buscó en su bolsillo y encontró su teléfono celular, suspiró aliviada. Al encenderlo notó que no tenía cobertura, se desesperó y comenzó a hiperventilar así que tuvo que sentarse. Trató de calmarse como pudo, en una situación así lo mejor es no entrar en pánico, aunque ya era difícil no hacerlo.
Ya más calmada decidió que lo mejor que podía hacer era caminar y ver si podía encontrar personas que pudieran decirle al menos en qué lugar había llegado a parar. Mientras caminaba se puso a pensar, no lograba entender como había pasado todo. Estaba en su departamento leyendo en su teléfono y en un segundo había aparecido en aquel lugar desolado como por arte de magia. Sí. Otra explicación no le encontraba, tenía que ser magia, pero... ¿Qué tipo de magia?
Mientras caminaba se puso a observar a su alrededor, no había más que árboles, afortunadamente pudo notar un sendero, lo que la alivió ya que eso significaba que personas frecuentaban la zona, ahora tenía más esperanzas.
Caminó lo que le pareció una eternidad sin lograr cruzarse con nadie y lo peor de todo es que moría de hambre y de sed, sin mencionar el cansancio, además de que olvidaba algo crucial acerca de su salud ya que era asmática y obviamente no tenía consigo su inhalador, pensando en aquello comenzó a sentir que le faltaba el aire, tuvo que sentarse y concentrarse mucho para estabilizarse, al no tener su medicamento se le complicaban las cosas. Sacó nuevamente su móvil para ver si lograba tener señal, pero no. Suspiró recostándose por el tronco del árbol y cerró los ojos sintiendo un nudo en la garganta y sus lagrimas amenazando con salir, ahora estaba comenzando a perder las esperanzas.
— ¿Realmente voy a morir aquí? — el cansancio comenzó a debilitarla y sus ojos se cerraban - No quiero... morir... aquí.. - Con ese pensamiento rápidamente fue vencida por el sueño cayendo dormida.

.....    . .....     .....   .....   ......   ......   .....   ......    ......    ......    ......     ......    ......    ......    ......   .....    ......    ......

Despertó levemente sintiendo su estómago rugir, aún tenía mucha hambre, pero algo era diferente. Abrió los ojos y cuando se acostumbró a la luz miró sorprendida a su alrededor ¿Acaso estaba soñando? Eso debía ser ya que lo que veían sus ojos solo lo había en la televisión. pudo notar que estaba recostada en una extraña pero cómoda cama a pesar de como lucía.
Ni siquiera tuvo tiempo de pensarlo bien hasta que vio entrar a un joven vestido de blanco, pero le sorprendió grandemente ya que lo reconocía muy bien. Se trataba de nada más ni nada menos que Sizhui. Lan Sizhui estaba allí mismo frente a ella, no podía creerlo, tenía que ser un sueño, pero no lo parecía, todo parecía muy real. Estaba emocionada y asustada a la vez, aunque más asustada que emocionada. Retrocedió un poco en la cama cuando el jóven se acercó con un pequeño tazón en la mano hablando en chino, obviamente ella no pudo entenderlo, el joven se detuvo mirándole entre preocupado y extrañado.
— Mm.. ¿Dónde estoy?
Dijo ella, aunque supuso que no la entendería y efectivamente así era, porque el jóven dejó el tazón sobre la mesilla y se apartó un poco. "Qué debo hacer... Él no puede entenderme y yo tampoco lo entiendo" pensó ella bastante asustada con un nudo en la garganta sintiendo muchas ganas de llorar "Tengo mucho miedo"
Al parecer el joven pudo notar su confusión y miedo por lo que sacó de entre su túnica una pequeña bolsa dejándola en la cama cerca de la chica. Ella levantó la mirada y él le sonreía, eso la tranquilizó un poco, entonces él le hizo un ademán hacía la bolsa para que la abriera. Ella decidió hacerle caso y abrió la pequeña bolsa encontrando allí su teléfono celular. Al encenderlo el joven retrocedió un poco, al parecer le resultaba un objeto novedoso, y Sara conociendo aquel mundo sabía que así era. Decidió guardarlo entre su ropa y se sentó bien en la cama mirando al joven. Intentaría comunicarse con él, tal vez lograba al menos darse a entender con señas.
— Sara — dijo señalando su pecho varias veces — Soy Sara. Sara.
Aquello le recordó a la escena de Tarzán cuando Jane intentaba comunicarse con él, eso la hizo sonreír levemente.
— ¿Sara?
Levantó la vista al escuchar la voz del joven y asintió enérgicamente para luego señalarle a él.
— Tú eres Sizhui.
Pudo ver la sorpresa en el rostro del joven al mencionar su nombre, tal vez no fue buena idea. Él comenzó a hablar en su idioma de nuevo un tanto alterado acercándose a ella, eso la asustó un poco volviendo a retroceder, afortunadamente se dio cuenta de su incomodidad por lo que se apartó de ella suspirando un poco. Al fin y al cabo no podían hacer nada si no podían comunicarse correctamente.
El silencio fue interrumpido por el rugir del estómago de la chica lo cual hizo sonreír al joven. El se apartó y dijo algo que ella obviamente no pudo entender pero que interpretó como "Iré a traerte algo de comer"
Cuando el joven se marchó ella pudo relajarse y su corazón comenzó a latir muy fuerte. Podía entender finalmente en donde estaba, pero no lograba comprender cómo ni porqué había terminado allí. Cualquiera en su lugar estaría totalmente emocionado al estar en su serie o película favorita, pero no era todo emoción. Ella comprendía como se comportaban en ese mundo y cómo trataban a personas extrañas para ellos y ella era alguien que apareció de la nada con ropas extrañas y objetos extraños en su poder. Si no hubiera terminado en Descanso en la nube con el Clan Lan de seguro que la habrían matado ya sin miramientos. Aún sabiendo como son en el Clan Lan de Gusu ella temía por su seguridad.

En tierras extrañasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora