ℓιттℓє σηєѕ ᴷᵃʳᵐᵃˡᵃⁿᵈ

ꜰᴏᴜʀ

Imagen multimedia hecha por @Anlukx en Twitter 💕 ᴳʳᵃᶜⁱᵃˢ ᵖᵒʳ ᵉˡ ᵇᵒⁿⁱᵗᵒ ᵈⁱᵇᵘʲᵒ

Narra Auron

~ 𝑺𝒖𝒔𝑹𝒂𝒛𝒐𝒏𝒆𝒔~

*No voy a mentir, desde que llegue a Karmaland y cierto castaño me recibió con amabilidad y dulzura, desde ese momento supe a la perfección que este chico se convertiría en mi perdición y definitivamente lo era, Luzu fácilmente logró que me gustase con su amabilidad, su forma de ser pacífica, la sonrisa que le daba a todos sin excepción, aunque algunas veces esto llegaba a provocarme celos pues quería que esa sonrisa sólo me la diera a mi, definitivamente para mí Luzu era un ángel. Con la llegada de los Littles y el hecho de que el mío era prácticamente Luzu pero con orejitas y colita de cerdito, pensé que ese ser llegaría a ser una tortura y un recordatoria de que sólo me podría conformar con el Little y no con el original, aunque ese pensamiento salió de mi a los 5 minutos de haber recibido al pequeño, definitivamente esa pequeña cosa se había convertido en mi adoración con solamente aferrarse a mi pierna en un abrazo, mostrando su miedo, confusión y debilidad logrando que solo quisiera protegerlo, cuidarlo y amarlo como quisiera hacer con Luzu.

Cuando el de ojos azules me dijo decidido y con un brillo en sus ojos que se iba a lanzar por la alcaldía de Karmaland, no pude evitar ofrecerle mi ayuda y apoyo incondicional en esto, en ese momento en lo único que pude pensar es que su sonrisa tan grande y emocionada por ser alcalde no desapareciera nunca, lamentablemente con el paso de los días, notaba a Luzu estresado y cansado por su gran esfuerzo en ser alcalde, incluso se había vuelto más serio y calculador dejando un poco de lado el cuidado de su Little, pues ya no le prestaba tanta atención como antes, aunque el Luzu original seguía muy presente ayudando a todos por igual y mimando a su Little siempre que estaba desocupado, cuando Mangel renunció a la alcaldía, Luzu corrió abrazarme demasiado emocionado, pues prácticamente ya tenía la alcaldía... Bueno todo esa emoción no duró mucho cuando Lolito decidió lanzarse igual, en ese momento mi castaño se volvió aún más serio, planeaba cada cosa, había dejado casi por completo el cuidado de su Little a Vegetta, pues siempre estaba ocupado preparando todo para la alcaldía, si en estos momentos sin ser alcalde Luzu ya había cambiado demasiado, no me quería imaginar como sería si llegara a serlo, no quería perder a mi castaño, su personalidad que me había llamado la atención y me había descolocado desde el primer momento en que hablamos. Por eso había quedado con Lolito cerca de mi casa para hablar, tendría que traicionar a Luzu si quería que este no cambiará... Le di mi palabra al pelirrojo de ayudarlo en esto... Grave error, lamentablemente nunca note que unos ojos azules que claramente mostraban dolor, habían escuchado solo una parte de la conversación, pasando por alto mi razón... "Ten por seguro que te voy a ayudar con la alcaldía... Con tal de que Luzu no tenga que tratar con todos los problemas que esta conlleva... Únicamente por eso"*

Narra Vegetta

*Después de darle un vaso de leche al castaño que me traía prácticamente delirando por el y de dejarles un pequeño bowl con dulces variados a nuestros pequeños, los cuales no tardaron ni 2 segundos en comenzar a comerlos con emoción, me senté a lado del de máscara de Oso con un pequeño sonrojo adornando mis mejillas, el ambiente era tenso, como si quisiéramos decir tantas cosas pero a la vez no queríamos decir nada, y si, efectivamente yo quería decirle de mis sentimientos por el, pero obviamente porque @miedo, nunca se los diría por el pavor que me daba la idea de no ser correspondido, poco a poco el silencio pasó de ser uno incómodo a uno tranquilizante, con sólo tener su presencia aquí, irónicamente, me sentía bastante relajado y protegido, y digo irónicamente, pues básicamente porque es Rubius, integrante de Karmaland más activo de todos y algo travieso. En algún momento mi Little había prendido la televisión y se podía ver una película infantil, "101 Dálmatas", voltee a ver a los pequeños los cuales veían la película embobados, Sami entre las piernas de Rub, con las brazos de este alrededor de su torso abrazándolo, ambos comiendo dulces, solo esperaba que al finalizar la película, Rub no me pidiera tener un perro, tanto Rubius como yo, al igual que nuestros Littles, nos quedamos viendo la película, aunque después de un tiempo, el cansancio de haber corrido como loco por toda la mansión, comenzaba a cobrar factura, me estaba comenzando a quedar dormido sin darle importancia a que estaba recargado en el hombro de Rubén y al poco tiempo simplemente caí dormido.*

Narra Rubius

*Durante todo el tiempo que estuve con Vegetta y nuestros Littles, estuve tentado a decirle dos simples y cortas palabras que nunca se atrevieron a salir de mi boca "me gustas", no es tan difícil, no es para nada difícil, bueno eso pensaba, porque ya en el momento simplemente no salieron.

Después de un tiempo en silencio, Rub había puesto una película y todos los presentes en esa sala la estaban viendo, bueno al principio, porque cuando está acabo y yo seguía conmovido por los cachorros, note que tanto los Littles como el señor dueño de mis pensamientos y de mi corazón, estaban completamente dormidos, no sabía quien me daba más ternura, si los pequeños que se habían quedado dormidos abrazados o Veg que estaba recostado en mi hombro balbuceando cosas poco entendibles entre sueños, no quería tener que despertar a ninguno de ellos, por lo que con cuidado tomé la cabeza del pelinegro y lo deje acostado suavemente en el sillón, escuchando su pequeño jadeo en señal de protesta, sonreí enamorado ante esto, tomé a los pequeños sin separarlos y los subí a la habitación de Veg, dejándolos en la cuna, los tape con la cobija que había ahí y después volví a bajar pero esta vez por el de ojos morados, con mucho cuidado y delicadeza lo tome entre mis brazos en estilo princesa, notando que o casi no pesaba o yo ya era demasiado fuerte, me fui más por la segunda, aunque sabía que la realidad era la primera, subí con mi azabache en brazos y lo acosté delicadamente en la cama, no sabía si lo que haría sería correcto, pero realmente lo necesitaba, me quite mis tenis dejándolos a un lado de la cama y me acosté del lado contrario al mayor viendo su bello y tranquilo rostro, aunque definitivamente no me esperaba que el contrario se pegara a mi dejando su cabeza recargada en mi pecho, sonreí como nunca antes y únicamente puse una de mis manos sobre su cintura y con la otra tomé su mano la cual estaba entre el pequeño casi nulo espacio que nos separaba y al poco tiempo caí completamente dormido con el amor de mi vida a pocos centímetros míos*

ℹ️ Publique dos historias más jiji, una de One Shots y uno relacionado con el infierno, por si les interesa 💕

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