Narrador.
- Un lindo sábado, un lindo clima, una linda habitación.
Y shawn no puede dejar de pensar sobre mila, demonios qué le está pasando, esa chica si que lo trae a su merced.
- Shawn- exclamó Brian- SHAWN.
- Hey, hey, lo siento solo pensaba.
Brian suspiró, ya sabía lo que le pasaba a shawn, ese chico de verdad no ha podido sacarse a camila de la cabeza con nada, ni con nadie.
Cuando ni está pensando en ella, habla de lo hermosa que es, o lo talentosa que es, o cualquier cosa sobre ella.
- Ayer fué el cumpleaños de camila, cómo les fué?.
- Yo..., Camila es realmente linda, sabes estaba tan emocionada. Yo sólo se que la miré toda la noche y... sabes que...- Shawn no pudo terminar la frase porque su mejor amigo lo interrumpió.
-Por fin le salió el paso de su coreografía que tanto había practicado?, si de hecho ya lo sabía, ya que camila es de lo único que hablas-. Shawn no podía estar más sonrojado y nervioso, pero es que su pequeña es muy linda, cómo no podía hablar de ella?.
- De echo sí, era eso- los 2 mejores amigos se rieron, y pasaron toda la tarde hablando y jugando sus videos juegos.
Hasta que el mejor amigo del ruloso se tuvo que marchar, pues era tarde.
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- unos leves golpes a la puerta del apartamento canadiense lo hicieron pararse de su cómodo sillón, pero no le importó, nada le importa cuando su chica estaba afuera de su apartamento.
Rayos había esperado tanto para ver esa pequeña el pequeño cuerpo de la cubana. En un cerrar y abrir de ojos Shawn ya había besuqueado toda la cara de su pequeña chica haciéndola reír.
- Hey Peter, te extrañe, mi pequeño chico-. Sabe perfectamente que a Shawn no le gusta que lo llamen por su 2do nombre, le causa risa hacer molestar a su chico, por eso lo hace. La chica apretó sus brazos alrededor del ancho cuerpo de su novio y le preguntó. -Vas a decirme por qué tienes esa cara de brócoli amargo tesoro?-. Shawn solo soltó una leve risa y no lo pensó más y llevó a su Mila a su cómodo sillón donde se encontraba anteriormente, no sabía qué le pasaba, siempre se ponía muy nervioso cuando estaba con Mila, había esperado tanto tiempo para tenerla así con el que sólo le susurró al oído un lindo -Te amo- luego de depositar un beso en la coronilla de su chica.
No tenía qué le pasaba, pero sin duda le gustaban las sensaciones que tenía siempre que estaba con Camila.
