SEX and LOVE. - [LS].

28. I'm love with you.

El sonido de balbuceos llegó al oído del ojiazul, sabia perfectamente de quién se trataba. Estiró su mano y vio la hora en su celular.

Eran las cinco de la mañana y el pequeño Lou ya estaba despierto. No sabía el porque de que el niño se levantara tan temprano. Bostezó intentando levantarse pero una mano lo detuvo.

"Yo iré." Dijo el rizado saliendo de las sábanas y dejando un beso en la frente del ojiazul. "Duerme. Yo me encargo." El castaño asintió y volvió a cerrar los ojos.

Harry apagó el monitor y salió de la habitación entrando a la habitación que estaba en frente. La luz estaba prendida ya que ellos la dejaban así para que no hubiera oscuridad y el bebé no se asustará.

"¿Porqué estás despierto a estas horas?" Preguntó el rizado acercándose al niño que estaba en la cuna, jugando con sus pequeñas manitas. Se agachó y lo tomó en sus brazos. "¿Tienes hambre?" Preguntó el rizado recibiendo un balbuceo.

"Entonces... ¿que quieres?" El bebé se recargo en su hombro y volvió a balbucear. "Ah." Dijo el rizado. "No quieres estar solito." Dijo él como si el bebé le haya hablado y él le entendió. "Me quedare contigo." Dijo él sentándose en el pequeño sofá que habia ahí y acomodando al niño en sus brazos.

Lo mecio en sus brazos suavemente, el niño empezó a cerrar sus ojitos mientras él tarareaba una canción. El sueño también lo estaba venciendo.

Cerró sus ojos tarareando todavía la melodía.

El sonido del bebé llorando fue lo que despertó al rizado. Sus brazos se apretaron a nada y se dio cuenta de que Lou no estaba en sus brazos. Se asustó al creer que el niño se le había caído de los brazos y abrió los ojos.

Pero no había nada, asustado se levantó rápidamente y salió del cuarto del niño, dirigiéndose al ruido.

"Ya Lou, es solo el tonto de Danny." Dijo el castaño meciendo al bebé en sus brazos quien se aferraba a su camiseta con su pequeño puño.

"Lo siento. No quería hacerlo llorar." Se disculpó su amigo recogiendo el peluche de el suelo. "No sabía que le asustaban los hipopótamos."

"No le asustan." Contestó el ojiazul pasando su mano por la espalda del niño que ya estaba más tranquilo. "Solo que no le gusta que nadie más se acerque a él."

"Oh. ¿Porqué?" Preguntó curioso Danny dejando el peluche en el sofá.

"No lo sé." Respondió el ojiazul sentándose en el sofá y agarrando el peluche para dárselo al bebé que lo acepto gustosamente mientras se escondía en su pecho. "Ya vez."

"Algo habrá visto para que le tenga miedo a las personas." Dijo Danny viendo al rizado. "Buenos días jefe."

"Buenos días, Danny." Contestó el ojiverde acercándose a ambos chicos y mirando al pequeño Lou que agitaba sus bracitos para ser cargado. "Creí que lo había tirado. No recuerdo haberme quedado dormido." Le dijo al ojiazul agarrando al bebé en sus brazos.

"Oops." Contestó el ojiazul con una sonrisa. "Me desperté y no te encontré, fui a la habitación y encontré al bebé durmiendo en tus brazos. Te veías cansado así que saqué a Lou y te dejé durmiendo." Explicó el ojiazul.

"Lamento interrumpir pero he venido por algo muy importante." Danny habló mirando a ambos chicos. "La vez que fuimos con la trabajadora social me di cuenta que una camioneta nos seguía. No le tome importancia, pero ya van varias veces que la veo y ahora mismo está estacionada enfrente." Dijo Danny preocupado.

"¿Qué? ¿Cómo?" Preguntó el ojiazul preocupándose.

"No hay de que preocuparse." Dijo el rizado mirando a ambos chicos. "La camioneta que los han seguido, le pertenece al guardaespalda que contrate." Soltó el ojiverde mirando a ambos chicos.