Se supone que ya es 19, es la una de la mañana, pero como soy divergente y no me pueden controlar, pondré la fecha de ayer.
En realidad hoy no pasó nada tan relevante. Fue un día tranquilo. Me desperté, me cambie, fui a desayunar/almorzar con mis tíos, fuimos a una pizzería (la pizza de piña sabia horrible) y de postre me comí una nieve de zarzamora. Después de eso fuimos al cine a ver "Pantera negra" y de ahí compre dos helados combinados (amo esos helados) uno para mi tía y otro para mí. Mi tío dijo que era una chiflada, pero si, lo acepto, lo soy.
Después fuimos a ver a la mamá de mi tío, Doña Cata, quien ya está muy grande. Mi tía siempre me cuenta como ella le hizo la vida imposible cuando estaba recién casada y mucho tiempo después de eso también.
Hable con Michelle, la sobrina de mi tío. Al principio no me llevaba bien con ella, en realidad ni hablábamos. Aún recuerdo la primera vez que mantuvimos una conversación de verdad, fue como un año después de conocerla. Era navidad, había ido con la abuela junto con mi hermana (que en ese tiempo estaba embarazada) y con su novio, David. Mi tío me dijo que le gustaría mucho que yo fuera con ellos a cenar allá en su casa y acepte, pero mi hermana hizo un drama cuando le dije que no me regresaría con ellos, hasta lloro y toda la cosa. Aunque yo también llore, pero más de coraje que por otra cosa. En ese momento la rabia me impedía contenerme de llorar en público, mi tía Ruth me siguió y mi tía Mireya (con la que vivo actualmente) siguió a mi hermana. Admito que eso me dolió en su momento, yo quería que ella me siguiera, pero ahora me alegro de que no lo hubiese hecho. En fin, gane la batalla y fui a la casa de mi tío a cenar pavo (era la primera vez que lo comía) y hable con Michelle sobre libros, creo que ella vio que en serio necesitaba despejarme y fue lo suficiente amable como para seguirme la charla. Después de ahí siempre que acompaño a mis tíos a la casa de Doña Cata, hablo con ella. Nos llevamos bien ahora.
Mi tía organizo un viaje desde hace semanas atrás y ahora lo confirmó. Si Jehová nos presta vida, iremos: mis abuelos, mi tía Ruth, mi tío Paco, mi primo Fernando, mi tía y yo. Pero también está pensando en llevar a Michelle con nosotros, mi tío no quiere ir.
Así que ahora espero con ansias que llegue junio. El único problema es que quizá mamá se entristezca porque no podrá ir, o no lo sé, no lo he hablado bien con ella pero me dijo que le da miedo volar e iremos en avión. Así que no sé. Quiero que vaya, quiero tener a toda mi familia junta.
Debo admitir que no me he metido a mi Facebook para no ver los mensajes de mama, sé que me dirá que vaya a verla y no quería ir este sábado, o sea, ayer, porque mis amigas vendrían, pero espero este próximo sábado ir con ella. Me siento mal por ignorarla de esa forma, pero no hago nada para cambiarlo. Supongo que así de mal agradecida y mala hija soy.
Sé que no soy una buena persona y planeo cambiar eso, pero es algo inevitable. Está en mi ADN o algo así. Me odio.
Y por último (esto lo estoy escribiendo en la mañana, anoche se me apago la compu) mi tío dijo que tenía que hablar conmigo sobre el incidente con mi tía el sábado. Creo que ella exagero lo sucedido o no sé, yo no le veo importancia. Es más, no quiero hablar sobre eso. No quiero recordar el pasado y detesto cuando alguien más me lo recuerda, como si ellos tuvieran alguna idea de lo que pasamos mi familia y yo.
Solo seguiré con mi plan de sonreír o quedarme calladita en los momentos difíciles e incómodos.
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Querido diario...
Teen FictionBienvenidos los amantes del chisme. Este es mi diario personal y les abro la puerta a mi vida. Advertencia: Esta historia está plagaba de drama familiar y el romance es inexistente.