Y se supone que cuando la lunas nos ilumine...tú debieras estar a mi lado, yo no debería estar pensándote, recordando que sería volver a sentir tus abrazos, ni tampoco imaginarme que tú respiración choca contra mi mejilla mientras me acercas a ti para dormirnos.
¿Sabes?...envidio a la luna, al sol, a las estrellas, que pueden observarte, mientras yo solo puedo buscar en mi memoria los cientos de capturas que tomaron de ti mis ojos, y aquella sonrisa...que poco a poco me consumió, y es que de pronto...pensé en ir tras de ti, pero recordé la herida que me dejaste, aquella que es dolorosa y profunda, esa que no sana con medicamentos ni con una tirita...es la que lleva tú nombre, se que no se borrara, así como tampoco te has borrado de mis recuerdos. Todo es confuso, te veo en mis sueños y pesadillas, y aunque no debiera desearlo, me encanta dormirme para volver a verte...aunque sea un momento, y se que todos se alegran de que te deje ir...pero mi corazón cada día se rompa más y más, me suplica que te busque...pero hasta el perro más leal decide no volver a casa cuando ya se canso...
ESTÁS LEYENDO
Relatos para corazones que extrañan a las 3 a.m.
Romance...Aquí estoy, sentada mirando la luna, esperando ver tú reflejo, pero siempre obtengo lo mismo, las estrellas se burlan, mostrándome que a pesar de las distancias hasta ellas están más acompañadas que yo.
