Relatos para corazones que extrañan a las 3 a.m.

Columna en el diario.

A veces me cuestiono...que hubiera ocurrido si nunca hubiésemos cruzado las miradas, si mi corazón no hubiera latido desbocado con tú sonrisa...siempre me pregunto lo mismo, hay un bucle tanto de pensamientos como emociones...y siempre llego a la misma conclusión...no hubiera sufrido, mi corazón no estaría esparcido como polvo de estrella, porque desde que te marchaste mi corazón se lo llevo el viento, ni quiera lo hiciste pedazos, se hizo realmente polvo.

Antes de conocerlo no creía en el amor a primera vista, pero su llegada cambio muchas teorías, su brillante mirada lograba que sintiera un gran calorcito en mi estomago...y se que nunca podré encontrar aquella paz que me trasmitían aquellos preciosos luceros, su presencia era seguridad, sus incontables chistes y su incondicional apoyo...pero a veces cupido es traicionero...

A veces te junta con personas que crees merecer...y es solo eso...creer, porque muy en el fondo mereces más, mucho más, a veces necesitamos a aquel ser que nos mantiene con la sensación de una montaña rusa...pero que no te pinta un cuento de hadas...porque eso es un cuento, algo totalmente ficticio, como una obra de teatro, cuando se baja le telón...entonces los personajes desaparecen, como él...

Me sentía feliz, llena de amor...éramos felices...y entonces un día hable con una chica, era muy simpática, comenzamos a ser amigas, me hablaba de su novio y eran parecidos, aunque había una pequeña diferencia...su novio se hacía el tiempo para verla, o cuando se sentía mal corría...el mío simplemente me hacía esperar cuando hubiera algún hueco en su agenda...casi nunca. Al hacernos más cercanas decidimos juntarnos y hacer una cena los cuatro, pero mi novio nunca llegó, así que decidí ir donde mi amiga, al llegar ella me abrazo y me contaba de la cena que había preparado.

Cuando llamo a su novio y el bajo corriendo, se me detuvo el corazón...entendí porque no había llegado mi novio...porque era el mismo que mi amiga, y no, no estaba enojada con ella...no era adivina, ambas nos conocíamos hace bastante poco.

Él se quedo igual de petrificado, aunque el intento hablar no lo permití, simplemente dije todo lo que debía y me fui, si ella lo quería supongo lo perdonaría...y aunque yo lo amaba...ni siquiera podía pensar en verlo, es curioso cuando alguien que amas y te hace daño sientes rabia...pero ni siquiera con la persona, contigo misma...y con las preguntas que te hace tú mente, ¿Qué hice mal?, ¿lo merecía?, ¿por qué no me di cuenta?...

Y entonces luego viene una etapa donde comienzas a hundirte...a existir porque si...respirar porque es necesario, pero nada te emociona, nada logra iluminarte...y entonces tocas fondo y al parecer hay dos opciones, nadar para ir a buscarlo y volver a la posibilidad de hundirse nuevamente y quedar estancada como un antiguo barco de guerra...o bucear hacia nuevas islas...sí, no mentiré me costo mucho tomar la decisión, pero entendí muchas cosas, yo no tenía la culpa de las acciones del resto, que no merecía aquello y que no era tonta por no darme cuenta...que mi corazón aunque estaba en forma de polvo estaba ahí...y que solo yo era la responsable de reconstruirlo, no se puede esperar que alguien lo venga a hacer, nadie lo conoce más que tú.

En la nueva experiencia de buceo conocí mis islas de sanación, algunas que visite fueron la isla de amor propio, de autoestima, de paz mental, y muchas otras, me ayudaron a ver que no necesitaba a nadie para tener cariño...yo misma podía darme y dar cariño...que brillaba más por mi misma y no necesitaba una sonrisa diaria para sentir que todo era resplandeciente.

Espero que algún día...cuando te cruces en mi camino veas a la mejor versión que nunca pudiste tener, y que si llegas a leer esto, sepas que te perdono y agradezco que me hayas lanzado al mar, que hayas roto mi corazón, porque pude reparar todo de mí, incluso hice renovaciones, como pintar mi corazón de colores, cuando estés leyendo esto, estaré casándome con la persona que siempre merecí...me presume como si fuera el ultimo y más grande descubrimiento científico...que se hace aunque sean cinco minutos para dejarme una flor al momento de almorzar cuando trabajo...y es aquí cuando pienso que a veces los malos momentos son necesarios...sin ellos no llegaríamos a las buenas...o así lo he visto, espero que tú seas feliz y que la culpabilidad no te mate el alma...como dije al comienzo...si a veces me cuestiono que hubiese ocurrido si no hubiéramos coincidido miradas, si mi corazón no se hubiera roto...pero ahora entiendo que ya no necesito cuestionármelo, que las lágrimas fueron como olas que me hicieron llegar a hoy...que cuidarme mental y espiritualmente me hicieron quererme y poder querer incondicionalmente, y con esto solo quiero cerrar un ciclo para siempre...

Mire una vez más el diario en el que había sido publicado mi fragmento...decían que escribir ayudaba al estrés y a poder concluir cosas...y eso hice, el éxito que tuvo fue muy bueno, y aunque para mi trabajo era fantasía...solo yo sabía que tan cierto era y mejor así, seguiría escribiendo sobre zombis, ovnis, princesas encerradas y perros que hablaban...pero a veces es bueno salirse un poco del camino, ya luego se retoma el mismo sendero...

Holaaa, ¿cómo han estado?, hace tiempo que no aparecía, la verdad por temas de estudio y un bloqueo de ideas, espero que este relato les guste, y dentro de las semanas siguientes me gustaría subir un resumen y un par de capítulos en los que he estado trabajando un poco. 

Espero que todos estén supes, gracias por sus comentarios y votos:) ¡abrazos a todos!

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