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Estaba Tony Stark en su cabaña, lavando los trastes, vaya Tony Stark lavando trastes quien lo diría, pero él era feliz siendo un hombre normal con su familia, como siempre deseo, de pronto su inexperiencia en el terreno se hizo presente, y el chorro de agua que debía estar encima de los platos estuvo por los aires, mojando un estante con fotos, secó el plato que tenía en la mano, y procedió a secar lo que previamente había mojado, era la foto, la foto que se tomó con Peter, la secó, y miro por un segundo, aún se sentía culpable, y aunque su orgullo no le permitió decirlo, quería al pequeño, y quería volverlo a la vida, si pudiese.

En su cabaña tenía su inteligencia y tecnología claro era Tony Stark, siempre tiene que tener su tecnología a la palma de su mano, como gran ejemplo su mesa con alta tecnología en la sala.

—Tuve una leve inspiración, Sólo estoy probando— le dijo a su tecnología.

Luego de darle los datos, para una simulación quedó atónito cuando la voz habló, afirmando que su modelo de prueba, era 100% compatible.

Efectivamente, había encontrado la manera de viajar en el tiempo, eso no se descubre todos los días, del impacto, cayó en su silla, y sin saber como reaccionar habló.

—¡Mierda!— dijo aún sorprendido por su maravilloso descubrimiento.

—¿Mierda?— escucho una leve voz repetir lo antes dicho.

Tony volteó para ver a Morgan, estaba sentada en las gradas observando a su padre.

—No se dice esa palabra, le pertenece a tu mamá ella la inventó— dijo él.

—¿Qué haces aún aquí?— le preguntó Morgan a su padre.

—Que tengo un mierdero de cosas que hacer— la niña lo miro de nuevo por la palabra —tengo muchas cosas que hacer— dijo el corrigiendo sus palabras.

—¿Cómo una paleta?— preguntó la pequeña.

—Y eso se le conoce como chantaje— dijo él genio.


Tony estaba arropando a su hija, su amada, y limpió su cara con su suéter y le hizo a un lado su cabello, quien iba a pensar que Tony Stark, estaría así con su hija, con su amada hija.

—Cuéntame un cuento— pidió la pequeña Morgan.

—Érase una vez un oso, se durmió fin— dijo Stark.

—Ese no me gustó— dijo ella sonriendo.

—¿Qué, por qué?, es tu favorito— dijo él riendo también, realmente era feliz con su hija —Descansa, te quiero mil— dijo Stark besando la frente de Morgan.

—¡Yo te quiero tres millones!— gritó ella, muy feliz.

—Wow, tres millones, eso es una locura— dijo él orgulloso —Ahora duerme o vendo tus juguetes— dijo y la niña río feliz.

Sin duda la niña adoraba a su padre, y Tony la adoraba, y deseaba estar con ella en cada momento de su vida, como él nunca pudo estar con su padre.

—Sé que no es una competencia, pero ella me ama tres millones, el amor hacia ti va de los novecientos mil— informó Tony a Peper, la cual rió por el comentario —¿Qué lees?— Preguntó Tony a Pepper.

—Un libro de compostaje— respondió Pepper mientras estaba posada en el sofá.

—¿Y que hay con el compostaje?— preguntó Tony sin interés.

—Pues es muy interesante y...

—Ya lo resolví por cierto— interrumpió Stark.

—¿A qué te refieres?— preguntó Pepper.

Avengers Endgame final alterno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora