Psychopath - Luzuplay

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El día de las elecciones, uno de los días más esperados y emocionantes para nuestro gran amigo. Luzu, el gran y buen candidato a la alcaldía, se había esforzado mucho, dando regalos, siendo amable, ayudando en lo que podía, inclusive tragándose minas, además de ciertas cosas que lo hacían enojar, obviamente, evitaba mostrar su enojo ante todo, principalmente, porque de esa manera, además de evitar problemas, se alegraba rápidamente. Y es que, al de negro, no le gustaba expresar o sentir emociones negativas.

Nuestro querido candidato se encontraba preparando su discurso, lleno de emoción, era amable con todos, Lolito tenía choques con algunos miembros, no pasemos por alto que era un psicópata, sin duda ganaría, aunque ya no lo apoyaba Auron, es más, el pelinegro lo había traicionado por completo, pues, ahora estaba de lado del pelinaranja, apoyándolo incondicionalmente como lo había hecho con él.

Aunque nada importaba ahora, puesto que, tenía preparado todo, venía elegantemente vestido, con un traje negro, estaba como nunca, con todos los ánimos, no importaba que pasara, se había prometido a simismo no enojarse o entriserce, no quería arruinarse ese día tan especial para el y para toda Karmaland.

Las elecciones habían acabado, podía recordar bien todo...

–Cerdus Gil, uno, dos, tres votos. Lolito, uno, dos tres votos. Luzu, uno, dos votos.– solo dos votos, solo dos personas habían votado por él.– Oh, Más el voto del público, tres votos.– Pronunció el ojimorado, algo entusiasmado.

–¡Más el voto de Auron...! ¡Soy alcalde!– Dijo animado el de ojos esmeralda, con una amplia sonrisa, lleno de alegría y emoción.

El castaño se encontraba cabizbajo, aunque se había prometido no estar triste, se sintió traicionado. Pero, subió la cabeza, y mostró su mejor sonrisa, no quería hacer que vieran que realmente le rompieron sus sueños, sus esperanzas, y sus sentimientos, lo último, mayormente Auron.

Luzu, claro, amablemente, lo felicitó, y se retiró, no podía soportar como todos celebraban, no quería seguir en ese lugar, no podría, de lo contrario se rompería en lágrimas, tal vez sea tonto para la mayoría, pero ese día todo se le juntó.

Ya había pasado un día, todos decían "Es Luzu, ¿De que nos vamos a preocupar?", Eso le ponía cada vez peor, no podía continuar así, ya había remodelado su casa, no lograba conseguir que lo tomaran enserio.

El de ahora ojos carmesí, cuál rubí, había cambiado mucho, buscaba cualquier pretexto para que Lana no fuera a casa de Auron (ella iba para visitar a Mónica), llenaba todo de lava, y no dejaba pasar nada, tenía una cuenta de las cosas que le han hecho, desde la traición de Raúl, hasta el momento.

Dejó de lado una botella casi vacía, la cuál tenía en la etiqueta "Vinito Barato de Luzu", la dejó en la mesa de la cocina.

–No puedo creer que confié en ellos...- Dijo con cierto pesar en su tono de voz. -...No puedo creer que confié en él...- Recordando al que llegó a considerar alguien muy importante para él, con la voz quebrada.

Se sentía débil, más no lo era.

Quería vengarse, lo haría.

Iba a hacerlo.

El pequeño ingenuo, no sabría que con ello, arruinaría toda su vida y la de las personas que amaba, en el fondo sabía que lo que haría estaba mal, pero, solo quería sentirse bien.