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Se lo que dije, te odio... Pero... ¿Porqué estoy llorando...?

Perspectiva de Mónica.

Auron le había pedido matrimonio. Espera, ¿Auron le había pedido matrimonio? Al ver que sostenía el anillo acercándolo a ella se miró confundida, lejos de ser una pareja feliz eran todo lo contrario, ¿Ahora le pedía matrimonio?

–Acepto, te amaré por siempre y eso.- Dijo sin más, obviamente con sarcasmo en su tono, mientras observaba la joya en su dedo.

–Ostia. ¿Me das un abrazo?

–... No.

Después de eso solo esperó a que fuera de noche, para por fin poder volver a ver a su rubia favorita, aquella persona que le había devuelto las ganas de vivir. Sí, estaba profundamente enamorada de ella, pero no lo diría, tenía miedo al rechazo. El día siguió con normalidad, intercambiando unas pocas palabras con su ahora prometido para ver como le decía a Adan "Cómeme el morro". Vaya tipo que era Auron, parecía no importarle nada. Lo único que hizo ante ello fue rodar los ojos, la relación que tenía con Auron era por intereses y obligación, Raul era quien había rescatado a Mónica, era quien debía esposarla, según parece.

El azabache abandonó el bunker, y la ojiazul solo vió como se marchó con una sonrisa, al poco tiempo llegaría Lanita.

¿Acaso no te importo? ¿Porqué no notas que sufro cada vez que te veo con él?

Ha este punto estaba caminando con Lana, la cuál se notaba un poco distraída desde que le dió la noticia.

–Bueno, a uno de nuestros hijos le pondré Pepe Aguilar. - Soltó para comprobar que no le estaban prestando atención, simplemente recibiendo un "Mhm" de la contraria.

Si no le prestaba atención, veía el momento justo para decirle lo que siente, ¿Porqué ahora? Porque quiere y puede. Porque es Mónica, una antisistemas.

Se armó de valor, decidida ha hacerlo, finalmente sería el día en que sacaría esa pesada carga que llevaba sobre sus hombros.

–Aunque sea prometida de Auron, yo...

Pero claro, fue interrumpida por Borja, aquel tipo que comenzaba a odiar porque siempre se llevaba a Lana a otras partes, no se creía que en realidad terminaron, por lo que le parecía egoísta declararse. Maldijo por lo bajo, dándose cuenta que si no la hubiera interrumpido probablemente la hubiera cagado en grande, ¿Qué tal si la asustaba y perdía la amistad y confianza que tenía con Lanita? Seguro fue una señal de los dioses que justo en ese momento pasara Luzu.
Eso le quitó las ganas de volverlo a intentar, viendo con unos ojos tristes el como apartaba a Lana de su lado, seguro era lo mejor para ella, para ambas.

–... Te amo.

Terminó la oración en forma de susurro, cuando la rubia ya se encontraba lo suficientemente lejos, volvió cabizbaja a casa, sabiendo que no podría repetir lo que ya dijo.

Si tan solo tuviera el valor de decírtelo, si no fuera un pedazo de cobarde...

Auron se encontraba en el techo de su casa, simplemente viendo el cielo estrellado, y así como estaba estrellado, deseaba que le estrellase un meteorito en toda la cara.

–Joder...

Soltó para levantarse, perdía el tiempo estando ahí sentado, no tenía ni el privilegio de cuestinarse el porqué del comportamiento de su amigo, la había cagado, había hecho un trato con él, un trato que sin un plan tras éste acabaría con Karmaland.
Debía encontrar una forma de contrarrestar lo que sea que estuviese planeando su ahora compañero, hacer un plan con Lolito lógicamente no funcionaría, había perdido la memoria y sería contraproducente para él decirle la verdad.

Manos a la obra se ha dicho, adentrándose al búnker sin importarle las otras personas que estuvieran en él, para ponerse a pensar "¿Qué hago para salvar Karmaland antes de que sea destruida?". No planeaba llegar a ser alcalde con Luzu, lógicamente no, en ese punto todo se iría a la mierda.

–¿Señor Auronplay?- Cuestionó desde lejos Adan, acercándose al nombrado, quién solo le "contestó" con una fría mirada. –Solo quería decirle que Mónica no está...

–Seguro llega luego.

Sí, Auron tenía cosas más grandes por las cuales preocuparse desde su punto de vista, por lo que ignorando completamente el dato del contrario, volvió a pensar en algún buen plan.

Después de un suspiro de angustia, Adan salió de la habitación algo preocupado por su socia. Bueno, socia por así decirlo, ya que los dos "aman" a Auron, es decir, a los dos les "come el morro" Auron.

¿Porqué no entiendes que lo hice por ti? ¿Porqué actúas así? Te quiero devuelta, por favor...

El pelinaranja observó la gran casa-arbol que le pertenecía a su esposo Willyrex, entrando en ésta. Una vez subió fue recibido por una espada, que por poco le hacía daño.

–¿Qué cojones haces aquí?- Preguntó el albino hacia el intruso, quién se vió confuso.

–¿Cómo que qué hago aquí? ¡Soy tu esposo! - hizo de lado la espada para poder abrazarlo.

Willy cayó en cuenta que seguro le habían dicho eso los supuestos amigos de Lolo, suspiró pesadamente para rascarse la nuca.

–No eres mi esposo. - Dijo sin pensarlo dos veces.

–Pero, ellos dijeron que...- Lolito fue interrumpido al ver cómo el contrario negaba con la cabeza, tenía mucho que explicarle.

–Mira... - hizo una pequeña pausa – Te mintieron, no estamos casados, nunca lo estuvimos. Perdiste la memoria por la supuesta cura de un resfriado y ellos se aprovecharon de tí para decirte todas esas burradas.

A simple vista parecía verdad, no es por nada, pero Willy y Lolito no pegaban como pareja, mucho menos como esposos. El pelinaranja lo vió con tristeza, ¿Cómo podía ser mentira lo que le habían dicho?

–Fuera de mi casa.

Creí que eran mis amigos, solo son un par de hipócritas que se quedaron a mi lado por interés...

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¿Alguien pidió dos capítulos dos capítulos más cortos que mi heterosexualidad? Ah, digo-

Bien, aquí les traigo dos capítulos cortos que hice porque quiero y puedo.

Los tqm uwu.

–Pan.

Psychopath - LuzuplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora