[En la oficina de Lena]
Lena, completamente seria: ¿Vas a decirme cómo conseguiste las bragas de Kara?
Sam, jugando con su teléfono: Ah, solo fui a visitarla cuando estaba haciendo la colada, y entonces cuando la lavadora terminó el ciclo con la ropa interior, solo le pregunté a Kara si podía darme un vaso con soda de uva, que por cierto no tenía y tuvo que ir a buscar a la tienda, ya sabes cómo es Kara, en fin. Así que tomé cualquier par de bragas y las metí en una caja para dártelas en tu cumpleaños. No fue nada.
Lena, sonrojada: De todos modos ya no las tengo.
Sam, ofendida: ¡¿Tiraste mi regalo?!
Lena, a la defensiva: ¡Claro que no! Negocié el regreso de las bragas a su dueña.
Sam, mirándola con sospecha: Así que negociaron...
Lena: Eh... sí, fue una buena inversión.