La vida

Parte 3

Un día comenzó a tratarme mal, no se bien por que fue.

En ese momento en mi facultad era muy conocida por que era de las típicas chicas "populares" que todos "aman y quieren ser como ellas".

La verdad eso a mí nunca me importo por que lo amaba con muchísima pasión, quería estar por el resto de la vida con él, fue mi primera vez de todo lo que me importaba y quería que eso sea eterno.

Al iniciar la facultad mis padres me dieron la opción de irme a vivir a un departamento o ir a otro lado, yo les decía que me querían echar de la casa. Así fue que me mude a la zona mas cara de mi ciudad, en el edificio mas nuevo con mejor vista y todo por decisión de mis padres.

Un día estábamos con un compañero estudiando, el no era de aquí, así que decidí invitarlo a que se quede porque teníamos una larga noche de estudio ambos necesitábamos descansar ya que unos días después rendíamos un examen muy importante. Por alrededor de las 3: 00 AM un golpe brusco golpeo mi puerta, entré en pánico, creí que alguien iba a entrar a mi casa a robar. Enseguida me puse a llorar como una loca, mi amigo me abrazó y fue a abrir la puerta, para nuestra sorpresa era Gonzalo.

-¿Que carajo haces con el acá Camila?.

- Tranqui amor, estamos estudiando solamente.

- ¿Vos te pensas que yo me voy a tragar ese cuento?. Vi sus ojos enrojecidos y por primera vez temí mucho de lo que me podría hacer.

- Mira déjame explicarte amigo. Dijo Fran algo confuso por la situación

- Amigo nada, ándate de acá ya flaco, no vas a querer conocerme loco.

- Para amor, Fran se iba a quedar por que no tiene colectivo para volverse a su casa. Dije con la voz entre cortada.

- ¿Ósea que elegís a tu amiguito antes que yo? ¿Eso me estas diciendo Camila? ¿Eh? ¿Por qué sos tan puta loca? Me grito con una mirada enceguecida.

-Ey, ey ey, respétala ¿me escuchaste?. Puede ser tu novia pero primero es una mujer.  Ándate flaco, no tenes derecho de tratar a Camila asi, es buena mina loco. Te ama.

- Que me venís a aconsejar vos. ¿Cuántas veces te la tiraste?.

En ese momento tomé coraje, corrí hasta donde estaba Gonzalo y comencé a empujarlo para la salida.

- Chau, andate Gonzalo, no te quiero ver. Sos un forro flaco. ANDATE. Grite con todas mis fuerzas.

-Esto no se va a quedar así Camila, ya vamos a hablar vos y yo. 

Lloré, lloré como nunca. Lloré por que mi novio de toda la vida me había tratado de la peor forma que puede existir, lloré por Franco por que estaba viviendo toda esa situación y no era justo, lloré por que ese no era el pibe que yo amaba no lo reconocía, lloré por miedo, solo lloré hasta poder dormirme.