Cierro la última maleta, Beth me mira desde mi cama y al conectar miradas me sonríe, su cabello pelirrojo está esparcido por la cama como si este quisiera ser parte de las sabanas.
Yo también quiero ser parte de las sábanas en vez de mamarme un viaje en auto.
—Aunque Harriet no lo demuestre, esta feliz que te vayas de viaje Julie, te lo mereces enserio. —dice suspirando al final, le doy una mirada estresada, ya no quiero tomar más el tema de Harriet, somos buenas amigas y superaremos esta insignificante pelea.
Agarro la maleta para salir de la habitación con la pelirroja siguiéndome.
—A Harriet le molesta que me vaya sola, no que me vaya de viaje Beth. —digo de manera firme mientras camino por el pasillo, esperaba que con eso el tema pudiera variar, y así lo hizo.
—Bueno, después de todo, te vas por un mes completo cariño. —responde la pelirroja sonriendo.
—Es mi última escapada antes de volver a la cruel realidad de lo que es trabajar en un hospital. —contesto tratando de seguir avanzando. No quiero hacerme malentender, amo lo que hago, pero ser enfermera como tal es algo agotador sin importar cuánta vocación pudiera tener. Quería viajar un poco más antes de volver a lo que ahora iba a ser una monótona nueva rutina.
—También es tu oportunidad de algún fugaz e intenso nuevo amor. —dice la pelirroja con una sonrisa maliciosa.
Al llegar al auto subo mi equipaje con brusquedad y cierro el maletero, al voltearme noto que Beth me miraba de manera extraña, como si quisiera decirme algo, algo tal vez importante; mas me subo al auto en completo silencio y Beth se despide con la manito. Suelto un suspiro mientras coloco el GPS hacia mi próximo destino: Manchester. Iba a ser un viaje largo, quién sabe si me fatigaba, pero quería intentarlo. Quería intentarlo porque después ya no querría ni siquiera salir a comprar el desayuno.
(...)
Bebo de mi chocolate caliente mientras observo por la ventana de la cafetería, ya hace dos días que Harriet no me escribe, observo en la mesa el diario que me he traído para este viaje, recorro la ruta del mapa en mi cabeza. He avanzado un buen trecho estos días, pero aun asi me falta mucho para llegar a Inverness.
Decido pedir la cuenta y una chica pelirroja se me acerca, su sonrisa es contagiosa he inmediatamente pienso en Beth...
—Buenas tardes, espero haya disfrutado su chocolate caliente, ¿desea algo más? —me dice con un fuerte acento escocés.
Le sonrío indicando que solo necesito la cuenta. Al salir del café, el viento golpea mi rostro y camino lo más rápido posible a mi auto.
(...)
Voy a mitad del camino hacia Inverness cuando comienza a llover, en un principio no es tan fuerte, pero después de unas horas potentes ventiscas azotan el auto. Está empezando a oscurecer, sin embargo ya estoy cerca de la ciudad. A lo lejos veo una luz extraña y al acercarme noto que es un árbol en la carretera, varios policías de Scotland Yard se encuentran en el lugar. Uno se acerca a mi vehículo y me pide bajar la ventanilla.
—El camino va a estar obstaculizado por ahora, señorita. —el hombre habla en voz alta para que lo escuche con los fuertes vientos de afuera.
—¿Y puedo tomar alguna ruta alternativa para seguir?
—Si se dirige a Inverness, lo mejor es que se dé la vuelta y se vaya por el camino antiguo, la llevara por unos pequeños poblados.
Asiento y subo la ventanilla, mi culo se esta congelando, así que decido prender la calefacción al máximo. El clima me impide quitar los ojos del camino para poder mirar el GPS, y ya está oscuro cuando entro en la ruta antigua, no hay mucha iluminación así que paso de largo varias desviaciones, pero al no tener ninguna indicación sigo derecho; después de lo que yo siento como una eternidad veo un hotel, suspiro derrotada y decido que lo mejor es detenerse y pasar la noche aquí.

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ALPHA AEDUS
WerewolfJuliette una estudiante de enfermería, decide huir a escocia un par de semanas sin saber los misterios que ocultan las tierras altas.