Midoriya Izuku

Capitulo 4: Amenazas 2/2

La de la imagen es la madre biológica de Izuku

Continuacion del Flashback del capitulo anterior

Pov Narrador

Retrocedamos un poco en el tiempo, para que entiendan cómo es que Inko pudo hacer todo eso estando en dos lugares al mismo tiempo...

El día que Jennifer desapareció no fue por pura casualidad que Inko estuviera de visita en el hospital, no fue ningún secuestrador clandestino ni un asesino de embarazadas. Inko lo tenia todo planeado, ese miércoles ala tarde le había enviado un mensaje Jenni para que "se conozcan en persona y salieran a tomar algo", la rusa nunca espero encontrarse con un joven que la secuestraria en el camino para quitarle a su bebé.

Jennifer estaba tranquila, caminando  hacia el lugar donde habían quedado, no quiso que su madre la lleve porque quería caminar un poco a solas, el lugar no era muy lejos pero para una mujer embarazada si lo era, a pocas cuadras de llevar un joven empezó a caminar a su lado, hasta que la detuvo y empezó  a hablarle, ella no entendía mucho, con su horrible japones le dijo.

_Yo no hablar idioma este.-

Tenia un mal presentimiento,  él joven exasperado saco un arma, y la agarro de los brazos tironeándola hacia la furgones que estaba estacionada allí, puede que su japones fuese malo, pero sabia cuando alguien la quería secuestrar, había tenido una que otra experiencia en Rusia, empiezo a gritar ya tironear pero la calle estaba vacía, parecía que estaba todo arreglado para que nadie le ayudara. Un hombre mas grande con una grotesca apariencia bajo de la furgoneta dispuesto a ayudar a subirla, era su perdición, como pudo saco el teléfono y mando su ubicación a su marido. Cuando al fin pudieron subirla la ataron y amordazaron para que no hiciera ruido en el camino al hospital abandonado, donde los esperaban.

El trayecto fue silencioso, no intercambiaban palabras entre ellos, nada que le pudiera decir a donde la iban a llevar o porque, cuando por fin estacionaron el vehículo empezó a dar patadas para que no la bajaran, el mas grande de los tres hombres(eran tres, uno que manejaba y los otros dos que la vigilaban), le dio un fuerte golpe en la nuca con el codo, no tan fuerte para matarla pero lo suficiente para dejarla fuera unas tres horas.

Cuando despertó ya eran como las 11:30 de la noche, se encontraba desorientada trato de levantarse de donde estaba pero se encontraba atada de manos, pecho, pies, apenas y podía mover su cabeza, parecía ser una camilla de hospital.

_Q-que mierda.- dijo en ruso, todo estaba oscuro así que supuso que estaba sola, empezó a gritar por ayuda, insultando y maldiciendo, no podía utilizar su kosei porque le haría daño a su bebé, estuvo poco menos de 15 minutos gritando hasta que el ruido de una puerta siendo abierta y azotada se escucho seguido de unos pasos que provocaban eco en el lugar, Jennifer se quedo callada le había agarrado miedo, se sentía ansiosa.

_Vaya, veo que despertaste dormilona.- se escucho la vos femenina se hizo presente con un poco de eco, ella conocía esa voz, no sabia de donde, las luces se prendieron cegandola por unos segundo, tuvo que cerrar los ojos por unos segundos hasta que se acostumbro a la luz.

_Quien putas madres eres? Y que carajo quieres de mi?.- hablo enojada.

_Uuy Jennifer, no te tenia tan mal hablada. ¿Con esa boca besas a tu madre? No quisiera tener que coserte la boca.- dijo la mujer asiática una ves se puso al alcance de su vista.

_Quien eres maldita sea!?-grito. 

_Me entristece que no me reconozcas, soy Inko, tu amiga embarazada. Te preguntaras ¿ porque si estaba embarazada no lo parece? ¿Porque me secuestro? Fácil, nunca estuve embarazada soy estéril, y que querría un secuestrador de una mujer embarazada si no fuera a su bebé. Jajaja deberías ver tu cara es tan graciosa jaja.-Inko tenia una expresion de una autentica psicópata, la cara de Jennifer era mas una de terror.