Capitulo 1: Acto cívico.

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El acto cívico. Lo mas divertido de todo el día en el liceo. Pues ves a todas las personas de la institución, los alumnos hacen bromas mientras se entona el himno nacional, ves quienes se odian y quienes no, le quitas a la primera hora sus buenos veinte minutos, la cual queda reducida a veinticinco, los cuales, la mayoría de los profesores,  nos los ejercen.

Es el tiempo rela de la estadia en el liceo, ya que el receso te dura diez minutos y prácticamente los profesores te quitan cinco.

Ya estamos organizados en las filas para cantar el himno pero el director no ha dado la orden para hacerlo.

Mathias se gira suavemente y me observa por el rabillo del ojo, yo lo hago bruscamente para que no se de cuenta que lo estaba observando. Al volverme hacia él,  tiene una sonrisa dibujada en su rostro. Me ha pillado.

- ¡Los estudiantes alias tejas! - Todo el mundo se ríe a carcajadas por el comentario de Matheus. Que se encuentra en la fila de la sección "C". Y ni siquiera hay sol, algunas nubes grises adornan el cielo. - El sol esta candela. Ustedes porque...

- ¡Calla Matheus! - Le digo un poco fuerte. No tengo que alzar mucho la voz porque se encuentra relativamente cerca.

En la sección "C" hay muchos varones por lo cual la fila es un poco larga y él se encuentra de último.  Yo también soy la última y en la sección "B" no hay tanta gente por lo que no queda nadie obstruyendo entre nosotros,  asi que puedo verle y él verme completamente.

- ¿Por qué? Si es la...

- Porque podrían amonestarte y ya tienes unas de la semana pasada. - Él me contempla unos segundos con un brillo en sus ojos.

- Está bien my lady, no os preocupéis más por mi, porque acotare sus ordenes sin rechistar. - Algunos cuantos vuelven a reirse y yo no puedo evitar sonrojarme pero es un error, porque al girarme Mathias me observa con el semblante de piedra.

Se gira de nuevo y yo lo observo y no me doy cuenta de que ya dieron la orden de cantar el himno hasta que Mathias comienza hacerlo. Y en lo único en que puedo pensar es en que no habrá sesiones de besos más tarde.

En medio del himno cuando vamos a pasar de la estrofa al coro Mathias dice:

- ¡¿Y cómo es?! - En tono burlón,  como si fuera una canción que a todo el mundo gustara.

Los estudiantes explotan a carcajadas, pero aun así siguen cantando. Él se gira a observarme y me dedica una sonrisa que no puedo interpretar, pero lo que si sé es que es real, ya que se le marca un hoyuelo en la mejilla izquierda.  Es el antepenúltimo de la fila, así que no puedo verlo muy bien porque los varones de mi salón me obstruyen la vista.

Vuelve a girarse hacía adelante. Terminamos de cantar el himno, y comienzan dos alumnos de tercero escogidos con anterioridad a citar algunos pensamientos de nuestro Libertador.

Comienza a lloviznar y el director no se da cuenta ya que el esta bajo techo y nosotros en el patio sin el mismo.

- ¡Creo que tampoco somos paraguas! - Dice Matheus, y todos vuelven a reír, menos Mathias claro.

- ¿Está lloviendo? - Pregunta el director.

- No-o - dice Mathias con sarcasmo - ¡Nos estas escupiendo! - Vuelven a reir y yo también lo hago (como siempre).

Mathias se gira y me observa unos segundos interminables, en los que no puedo pensar en otra cosa que no sea que pasará por su cabeza cada vez que me mira. 

- Pueden dirigirse a sus clases. - No ha terminado la frase cuando ya estamos dando media vuelta para irnos.

Pero me tardo un poco - bastante - porque quiero ver a Mathias. Pero en ese instante cuando él camina hacia a mi...

Si Dos son Tres, Tres son Cuatro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora