No pude huir del tirano +18

capitulo I

capítulo uno

Mi nombre es Victoria valsaky nací en el siglo XVIII. ¿Increíble no? Soy una mujer lobo y actualmente estoy viviendo en Seattle siglo XXI, puedo considerar una de las lobas más viejas aunque parezca de 28 años.

¿Como es que estoy viva?

Los hombres lobos pueden vivir años, décadas pero al encontrar a su pareja y emparejarse envejecen de apoco pero lo hacen hasta cumplir el ciclo de la vida.

Yo no tengo a mi compañero. Lo encontré pero nunca llegamos a marcarnos, simplemente nos alejamos y fin de la historia, por eso sigo, lucho por mi futuro y vivir a pleno mi vida

Soy médica general, en uno de los hospitales más grandes de la ciudad, siempre fue mi sueño poder ser médica. Tuve que esperar muchos años para cumplir mis sueños pero pude.

Actualmente había vuelto de una jornada de trabajo, acostada en mi hermosa cama había llegado de una guardia bastante larga y estaba agotada, cierro mis ojos y mi acomodo para dormir. no había pasado ni unos minutos cuando escucho mi celular sonar.

Sin abrir los ojos buscó mi celular entre las almohadas una vez en mi mano abro los ojos para atender

- ¿sabes que llegue recién de mi turno y que mi sueño es sagrado? - digo apenas contestó

- Lo sé y lo siento pero te necesito en el hospital- habla mi mejor amiga.

Nos habíamos conocido en la universidad y de ahí éramos inseparables

- ¿me estás jodiendo? - digo un poco molesta por no poder dormir

- llamaron en urgencias llegó una niña de quince años - me explica

- Amelia tú también eres médica - le respondo

- lo se pero tu estas en general y yo solo cardio, los médicos que se encuentran disponibles son hombres y ella no deja acercarse a nadie- me explica- yo estoy intentando atenderla, pero no puedo porque no es mi sector -

Termina de explicarme a lo que pongo los ojos en blanco miro la hora de mi celular 8:30 am me siento en la cama colocándome los zapatos. Amelia era una mujer lobo aunque era una cachorra a comparación mía

- voy en camino - le digo y corto

Camino a la cocina por una manzana, agarro las llaves de mi auto y camino para el estacionamiento

...

Luego de quince minutos llego a la puerta de urgencia, camino a recepción

- hola Rose - le digo a la enfermera

- ¿que no te habías ido? - me pregunta cruzándose de brazos

- si y volví- le respondo con una sonrisa cansada- Amelia me llamo por un caso

- tu debería dormir más, es malo una médica dormida - me reprocha - y si, la criatura se encuentra en aquella camilla de ahí - me contesta señalando la. miro a la chica que se sentó sentada mirando a todo su alrededor, estaba llena de barro y parecía tener heridas

- Créeme que apenas termine con ella no me verás en un día completo- le digo caminando al cuarto de médicos, una vez entro veo a Amelia leyendo un artículo en la computadora

- llegaste - me dice parándose y preparándome una taza de café

- ¿Qué es lo que estás leyendo? - le digo aceptando la taza de café

- Creo que la niña es un caso de trata de mujeres - Me dice encogiéndose de hombros

camino a mi armario, busco mi ambo y mi chaqueta, una vez lista me siento a su lado