REAL | JUNHAO

Reputation

MingHao regresó a casa con un fuerte golpe en su rostro. Al día siguiente, un hematoma en su costado. Después, parte de su ropa destrozada y así continuó durante semanas, durante meses. Nadie sabía nada. Nadie excepto él y MinGyu claro. MingHao quería amor, MinGyu solo sexo, pero nunca lo obtenía, por eso se desahogaba golpeándolo como si no hubiera un mañana. JunHui apenas sabía algo de sus golpes, pues nunca acompañaba a MingHao a casa, solo se veían los sábados y algún que otro día entre semana. ¿Y en clase? MingHao sabía cubrir y excusar aquellas heridas demasiado bien. Durante varios meses, todo continuó así. Hasta que un día, de repente, Hao vio como SeungKwan y MinGyu se besaban delante de sus propios ojos. Ahí comenzó todo.

A las pocas horas de que eso sucediera, MingHao recibió un mensaje de MinGyu, sin alguna explicación había decidido dejarlo. Hao lloró demasiado. Su ya ex novio, había sido una parte muy importante de su vida, y creía que ambos se amaban de igual manera, a pesar de aquellos golpes. Envió cientos de mensajes, tratando de pedir alguna explicación, pero el mayor bloqueó su contacto sin permitirle su cometido. Lo llamó, apagado. Corrió hacia su casa y tocó la puerta, cerrada. Era un cobarde y lo sabía. Se sentía dolido, decepcionado, traicionado por la única persona a la que realmente quería, por la única persona a la que realmente extrañaría.

Fueron dos años demasiado difíciles para todos. Aquella relación se rompió por completo. Al principio, ambos se miraban y simplemente se saludaban, con él tiempo su tema de conversación fue a peor, y no mejoró ni un poco. MinGyu anhelaba golpear el rostro de aquel pequeño, así que un día lo hizo. Sin ningún motivo, se acercó a él y lo tiró de la silla, frente a todos. ¿Por qué nadie hacia nada? MinGyu parecía molesto, daba miedo, todos estaban asustados. MingHao lloró y lloró sin cesar, mientras a nadie le importaba, ese nadie de nombre JunHui. Cuando quiso hacer algo para defender a su amigo, SeungKwan participó en aquella batalla, golpeándolo con fuerza y comenzando una discusión entre ambos. Mientras, MinGyu destrozaba el cuerpo de MingHao a patadas. Esa no fue la única vez.

Cada que el profesor salía, cada que había un cambio de clase o un recreo, el menor era golpeado, empujado e incluso encerrado en el baño. ¿Por qué nadie hacia nada y todos se callaban? ¿Por qué nadie lo defendía? ¿Qué había hecho MingHao para merecer eso? No había hecho nada, siempre había sido demasiado bueno, siempre había sido amable. Y cuando todos aquellos pensamientos volvieron, el trauma también lo hizo y como consecuencia, MingHao volvió a caer.

Cuando su madre notó que no era el mismo de meses atrás, aquel que había superado todo, aquel niño que sonreía y se reía como no lo había hecho en el resto de su vida, aquel que se había marchado de repente, pidió cita con el director de su instituto. Le explicó que MinGyu y MingHao habían salido por años, pero sin motivo ambos habían roto su relación, y que poco después el trauma de su hijo había vuelto. El director dijo que no había notado ninguna anomalía en ninguno, que sus notas continuaban siendo iguales de buenas y que sorprendentemente, los profesores estaban contentos de que ambos se sentaran juntos. Los ojos de su madre se abrieron como platos. ¿Juntos? Nunca se habían sentado juntos a pesar de haber salido durante tanto tiempo. ¿Y si ese era el motivo de su recaída? La señora trató de exigir la separación de ambos, pero aquel adulto dijo no poder hacer nada, aunque sabía que era mentira. La mujer bufó molesta y salió de aquel despacho.

De camino a casa, recordó todo aquello que había pasado en los dos años anteriores. Como había días en los que MingHao se acostaba sin cenar, con la leve excusa de cansancio que siempre ponía, otros días en los que se quedaba en casa de "un amigo" durante todo el fin de semana, o aquellos días donde se iba dos horas antes al instituto sin motivo alguno. Incluso, aquellas noches en las que no podía dormir o se despertaba a media noche empapado en sudor. Todo ahora tenía sentido, años después. MingHao había sido acosado por MinGyu... ¿Y qué si había llegado a algo más? ¿Y si había intentado sobrepasarse con su hijo? Su rostro cambió a uno de preocupación y como si hubiera descubierto el fin de mundo, subió la velocidad del coche que conducía y prácticamente, aceleró a más no poder hasta llegar a su casa. Una vez ahí corrió hacia su hijo y lo abrazó, haciendo que este tratara de soltarse entre quejas y empujarse, en vano, pues su madre no pensaba soltarlo. "Ya sé todo, Hao. Te prometo que lo vamos a solucionar". Los ojos de su hijo se abrieron al máximo, sorprendido por las palabras que su madre acababa de decir. ¿Sabía todo? ¿A qué se refería con todo? ¿Qué era lo que sabía su madre y por qué lo estaba abrazando así?

-¿Q-qué es lo que sabes? -Murmuró asustado.

C/S: Bad Reputation - Shawn Mendes