No querías lastimarme

 NO QUERÍAS LASTIMARME

(Ajá, no quieres lastimarme...)

Caleb: Mejor que lo dejemos... no era mi intención y lo siento... pero creo que es lo mejor...

(Ajá, que no era tú intensión...)

Camelia: ¿Cómo qué no era tú intención? Caleb... el engañar a otra persona... no se hace sin querer...

Caleb: Me obligó, además no pensé que llegaríamos a esto... es mejor que lo dejemos para que no sufras mi amor...

(Que jamás imaginaste, que llegaríamos hasta hoy. Que es mejor terminar todo, para que no sufra tu amor)

Camelia: ¿No crees que si estuviera sufriendo estaría contigo? Caleb, yo quiero, además, sufriré más si lo dejamos, además para dejarlo, deberías haberlo  pensado mejor... antes... ¡Ahora es tardes! ¿No crees?

(Lo hubieras pensado cuando me miraste con esa sonrisa que me hizo temblar Y antes de decir la frase que me hizo sentir que yo era algo especial… Antes de que con tu suéter quitaras el frió de mi soledad Antes de robarme un beso y encender mi cuerpo y no poder parar)

Camelia: Tú no querías lastimarme... tú... lo que querías era… era… era…

Caleb: ¡Exacto! No quería... lastimarte… ni hacer que sufras… nada de eso

Camelia: No me dejaste terminar la frase...

(No querías lastimarme… No querías lastimarme… ¡Me querías matar!)

Camelia: Mejor déjalo... serán cosas mías y eso…

Caleb: No, dilo... suéltalo ya…

Camelia: (Dices que me vaya ahora, que aún estoy a tiempo que puedo escapar… Que vas a soltar mi mano para que yo corra hacia mi libertad. Dime quien te dio el derecho de tomarte a pecho el quererme salvar. No puedes hacer más daño y sí estoy contigo es que yo quiero estar)

(No querías lastimarme… No querías lastimarme… ¡Me querías matar!)

Caleb: ¡No es eso! Solo es que te mereces algo mejor y... aún estás a tiempo de irte... y aunque te quiero, prefiero irme ahora de romperte el corazón...

(Ajá, que no es porque no me quieras… Ajá, que merezco algo mejor… Y prefieres irte antes, de romperme el corazón)

Camelia: (Lo hubieras pensado cuando me atrapaste en las cuatro paredes de tu habitación! ¡Cuando bajaste mis defensas y me hiciste frágil con esa canción! ¡Antes de cerrar la puerta y dejarme nerviosa y sin respiración! ¡Antes de entrar en mis sueños y cambiar mí rumbo hacía tú dirección!)

(No querías lastimarme… No querías lastimarme… ¡Me querías matar!)

Camelia: (Dices que me vaya ahora, que aún estoy a tiempo que puedo escapar… Que vas a soltar mi mano para que yo corra hacia mi libertad. Dime quien te dio el derecho de tomarte a pecho el quererme salvar. No puedes hacer más daño y sí estoy contigo es que yo quiero estar)

Caleb: ¿Por qué insistes en eso? Ya te lo dije, vete ahora que puedes, ¡no quiero hacerte daño!

Camelia: ¡Tú es que no quieras hacerme daño, tú...! ¡Querías…! ¡Lo que querías era…!

Caleb: ¿Yo...? Hija, termina las frases…

Camelia: (No querías lastimarme… No querías lastimarme… ¡Me querías matar! No querías lastimarme… No querías lastimarme… ¡Me querías matar!)