Sublime

i, caricias de enero y febrero

¡Lo hice! Recopilé todos las mini historias que escribí durante enero y febrero 👏👏👏

Para mí sorpresa, tienen más palabras de las que había pensado, así que, a pesar de que he escrito de más fandom de las recopilaciones que publicaré hoy, solo estarán por aquí los fandom de los que haya escrito más de 1400 palabras 😊

Así que, empecemos 😘. Primero, desde luego, Victorianlock 💕✨. En la mayoría de estos drabbles y viñetas H&W ya están en una relación, en otros todavía no, pero son muchos menos y es bastante claro cuando lo están 😌. Oh, además, la mayoría de ellos los escribí teniendo en mente a David Burk y Jeremy Bret... Si Watson es demasiado dulce, es Vitaly Solomin. Si Holmes es demasiado emocional es Basil Rathbone y así...

También, obviamente, cada historia está revuelta en épocas del año y celebraciones, como; navidad, el cumpleaños de Holmes, el aniversario en qué H&W se conocieron y así jajaja, pero bueno, espero que estás aclaraciones sean suficientes para preparar tu mente al revoltijo de historias acontinuación :p

Ah, esta recopilación fue beteada por la siempre comprensiva y amable EarlyDays 💕✨💕✨, el resto de los errores son completamente míos 😋. Dale las gracias por favor uwu.

¡Listo!

¡Disfrútalo!

* * *

i

Es solo un beso ¿no es así? ¡Claro! No habría razones para estar nervioso. Nada más una tonta tradición. Muérdago, beso, y ya está. Ni siquiera debería pensarlo tanto, a su pesar el corazón de Holmes dolía y su rostro se advertía caliente, su estómago comenzaba a retorcerse en un puño y sus pulmones no recibían aire con normalidad.

¿Debería simplemente darse la vuelta e irse? ¿Debería poner alguna estúpida excusa para evitarlo? ¡Por la reina! Para qué complicarse tanto; comenzó a ser extraño desde el principio, deteniéndose bajo él siendo los dos hombres. Empeoraría al dejar pasar los segundos solo mirándolo, quedarse de pie fingiendo no ver la esperanza en sus verdes ojos o pensar que alguna especie de entidad lo empujará a él y terminaría de una vez con todo.

¡No! Demasiada presión.

Cuál sea el motivo, de todas formas, para toda esa frustración, si podría solamente reducir el caso con un abrazo o un simple beso en la mejilla. Por supuesto, no habría por qué ampliar las posibilidades si se le antojaba tan obvio lo mucho que quería besarlo. Si... obvio. Tanto para él como para Watson. Lo querían. ¿Y quién iba a impedirlo? La soledad de la habitación, el fuego crepitante o la luna poco harían a favor de separarlos una vez alguno de los dos se atreviera a dar el primer paso.

—No es obligatorio —susurró Holmes.

—Claro que no —respondió Watson, riendo—es solo un juego.

Y sin embargo cada palabra acortaba la distancia, acelerando los latidos, incitando al contacto. En el instante en que el silencio volvió a cubrirlos, la cercanía impuesta lejos quedaba de ser un simple accidente.

Se besaron.

Un beso nada amistoso. Completamente apasionado y voraz.

ii

De ser estrictamente necesario el verse Lestrade en la necesidad de acompañar al doctor Watson y al señor Holmes a la espera de algún delincuente, durante las noches especialmente heladas, una cosa inusual se habría camino.