CAPÍTULO 3

181 12 3
                                    

ALEC BENOIT:

Así pasaron los días siempre iba a ver mi hijo y lo miro en la cuna

-Eres un  bebé horrible- digo mirándolo fijamente a sus ojitos que eran como los mios

miro a Anastasia

-Ya le diste de comer-

Anastasia: asiento -si señor-

YUKKI:

No sabía porque pero podía sentir la presencia de mi padre, bueno creo que lo era ya que siempre escuchaba que me aprecia mucho a él por mi color de ojos y cabello.

Así que no entendí porque venía a verme si no me cuidaba así que cerré mis ojitos con fuerza para hacerme el dormido

-No tengo ganas de ver a Nadie-pensé

Pero me irrito mucho cuando me llamo feo .. yo sentía que era bonito como cualquier bebé.

Abrí mis ojitos, y le mire directamente a sus ojos para que se diera cuenta que le veía feo por lo que me había dicho

ALEC BENOIT:

miro a yukki y luego a Anastasia

-Me he dado cuenta antes que el no llora-

Anastasia: -el príncipe es un buen niño- dice orgullosa

Miro a yukki de manera aterradora sacando mi lado asesino

-Al menos debería llorar por mis instintos asesinos-

YUKKI:

-porque me miras así déjame en paz .. tonto-

Mi cuerpo se tenso al sentirlo de ese modo pero no llore sentía aquello como un modo de provocarme pero no lo lograría

_tonto papá vete_

Esperaba que me hiciera caso y me dejaron solo con mi Nana

ALEC BENOIT:

miro al bebé y no reaccionaba

-Nos vemos mañana-

salgo de hay para ir a mis aposentos

YUKKI:

Al ya no verlo empecé a mover mis manitos, miraba mis dedos, podía notar los pequeños y redondos que eran

_wn verdad siento que sería así para siempre_

Mi Nana me levanto para meserme y volver a dormirme

ALEC BENOIT:

Al día siguiente como siempre en la tarde fue a ver a mi hijo y lo miro en la cuna

-Mi hijo siempre está indefenso y calmado-

Lo miro bien reparando hasta el más mínimo detalle de el

-No se parece a su madre que molesto-

Suspiro pesadamente

-Seguro es una maldición-

beso su frente

-Me pregunto que maldición hechara sobre mi este pequeño bastardo-

Miro a Anastasia

-Iré de viaje unos días cuida bien al príncipe recuerda que solo tu puedes cargarlo-

Anastacia: asíento -si su Majestad-

Salgo de hay

YUKKI:

Sentía que estaba horas mirando el techo pero de la nada los pasos y la voz reconocible me hacen ver hacia su rostro

_no tiene nada más que hacer aparte de querer matarme_

Pero su anuncio de viajé me hizo sentir aliviado así nadie atentaría con mi vida muevo despacio mi cuerpo al saber que no lo vería un buen tiempo

Anastasia: Cargo al príncipe -no te preocupes puede ser que el emperador siempre este de malas pero es tu papa-

ALEC BENOIT:

a los días regreso y voy a aver al niño lo miro en la cuna con un Chupete y se lo Quito

-Eres feo y tienes unos ojos despreciables-

Sus ojos eran iguales a los míos

-Me dan ganas de sacartelos- dije fríamente

YUKKI:

Los días los paces tranquilos aunque siempre mi Nana me hablaba de mi padre como si quisiera que entendiera que no es malo.

Sólo podía escuchar y hacer algunos sonidos extraños con mi boca ya que aún no podía decir algo

_de nuevo diciendo me feo, acaso no me vas a dejar en paz_

Fruncie el ceño un poco pero al escuchar que me arrancaría mis preciosos ojos me sorprendi y me quedé como bobo mirándole confuso.

Seguramente pensaba que no le entendía pero si lo había tenía miedo de que en verdad lo hiciera.

_nana no dejes que hago eso_

ALEC BENOIT:

río al ver su expresión

-Que expresión más tonta tienes en tu rostro-

lo miro

-por que te sacaría los ojos solo te mataría eso sería más fácil-

YUKKI:

_este hombre está loco_

El podía hacerlo si quisiera en este momento no podía hacer nada ya que aún mi cuerpo era demasiado frágil

ALEC BENOIT:

-Me haces acordar a la mujer que intentó salvarte con toda sus Fuerzas-

suspiro triste le colocó el chupon

-Nos vemos mañana más te vale crecer rápido para poder vender te aunque nadie me comprara algo tan feo como tu-

sonrió salgo de alli

YUKKI: _si pudiera escaparía_

Pensaba en su comentario,

_acaso soy un objeto de su propiedad_

No podía creer lo que decía mi padre pero nuevamente mi Nana me hablaba y olvidaba de ello por el momento hasta que era mi hora de dormir

SOBREVIVIENDO AL EMPERADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora