Enemigos Incorrectos

Capitulo 11

Estoy destruida, estoy completamente empapada, llena de charco y tengo lágrimas por toda mi cara. Todo se fue a la mierda, ni si quiera he sabido nada de Sara, estamos varados indefinidamente, probablemente mis padres estén muy preocupados por mí, estamos totalmente mojados, muertos de frío y todo es mi puta culpa. No sé que acaba de pasar, Pero qué carajos hice? Para qué? Con qué propósito? Para igual no encontrar mi teléfono? Para llenarme de lodo y mojarme de a chorros, para arruinar todo?.................Ya sinceramente no sé que hacer, siento que ya he hecho suficiente y me siento muy mal. 
Jack me trajo de vuelta al tronco y del forcejeo nos sentamos en el suelo, me puse a pensar en todo lo que había hecho, no pude aguantar más y exploté en llanto. Jack de inmediato se quitó su chaqueta para tratar de abrigarme de la fuerte ventisca helada que estaba provocando la tormenta; sé que puede sonar muy estupido pero a mí nunca me ha gustado llorar en público, ni siquiera llorar con una sola persona a mi lado, siento que me hace ver vulnerable y que estoy en mi punto más débil, lo detesto, pero si estás en una situación en la que tienes todos tus sentimientos encontrados, no sabes que carajos hacer y ya la has cagado lo suficiente como para sentirte una total mierda es imposible no romper el lágrimas. Mientras me agarraba los brazos envuelta de la chaqueta de Jack, él me trataba de secar las lágrimas de mi cara mientras lloraba desconsoladamente, hasta que Jack me agarró la cara con sus delicados dedos y la giró hacia su cara.

-Maia, tranquila, todo va a estar bien, porque yo estoy acá para ti- me dijo con una voz muy dulce y suave mientras acarició el cachete limpiando mis lágrimas. Esas palabras eran las que necesitaba para ese preciso momento, deje de llorar de inmediato y me quedé viéndolo a sus ojos fijamente, aunque hace segundos me gritó para hacerme entrar en razón, ahora sus palabras dulces y sus ojos me transmitieron mucha tranquilidad e hizo que me calmara en un instante, era increíble cómo me lograba calmar con solo unas palabras. Me sentí tan tranquila por esos pocos segundos que los sentí como una eternidad mientras lo miraba a los ojos, solo accedí con mi cabeza.

Todo esto no sólo me lo hice a mí, también arrastré a Jack a esto, gracias a mis impulsos infantiles Jack también lo está pagando y eso me hace sentir peor. Sé que Jack no es mi persona favorita y que no nos llevamos tan bien, pero igual no se merece ser tratado así, y pagar todo por culpa mía, y lo peor de todo es que pareciera que a Jack no le afectara, si me pongo a pensar, a pesar de todo lo que hemos pasado desde que prácticamente lo chantajeé para venir hasta acá, si fuese sido otra persona no me hubiera aguantado hasta ahora, pero Jack se quedó conmigo.

Estaba haciendo mucho frío, de tanto que lloré y monte mi escena de drama no pensé en nadie más que en mi misma, y no me había dado cuenta que Jack también estaba como yo, también estaba empapado a millón y lleno de charco por mí, y aún así decidió aguantar frío y cederme su chaqueta.

-Oh Dios mío! Jack, no me fije que tú también estás pasando frío! Discúlpame, ten tu chaqueta de vuelta.-le dije tratando de quitarme la chaqueta cuando él me interrumpió.

-Maia ni se te ocurra devolverme la chaqueta, yo estoy bien, tranquila.- me dijo con un tono muy serio pero a la vez regalándome una sonrisa tratando de convencerme, pero eso sí no lo pudo lograr.

-Entonces no sé que vamos hacer pero tú no seguirás aguantando frío mientras yo si puedo estar calentita.- le dije con un tono de voz molesto, porque en realidad estaba molesta, no me parecía justo estás recibiendo este tipo de cosas y menos si todo esto pasó por culpa de esta idiota. Jack me miró con asombro, pude notar que se sintió un poco regañado y al final soltó una carcajada. Puede que se estén preguntando por qué no nos metimos a su auto para estar más calentitos? Estábamos tan mojados y sucios que si nos metíamos así ahora en el auto, créanme que Iba a ser imposible a que esas manchas desaparecieran, por eso nos quedamos fuera.
Para que Jack estuviese más calentito me recosté en él, y él pudo entender lo que estaba pasando así que me abrazó. Me imagino que de todo lo que había pasado, estábamos en este rollo desde muy temprano que nos ganó por completo el cansancio y de un momento a otro, sin darnos cuenta, caímos en un profundo sueño, bueno al menos yo lo hice.

Podía escuchar el cantar de algunos pájaros, y cómo el viento movía las hojas de los árboles, abrí con mucha calma mis ojos y sentí como los rayos de luz traspasaban entre las hojas del gran árbol y varias de ellas se posaban en mis ojos. Claramente ya había escampado y si han escuchado antes el dicho que dice "Después de la tormenta, viene la calma" y ahora no podía ser tan cierto esas palabras.
Desperté y sentí una gran calidez que me envolvía, estaba muy cómoda a pesar de que estaba acostada en el suelo, los brazos de Jack me abrazan por completo que pude sentir cierto placer, cuando miré hacia arriba vi que Jack también se estaba despertando y dirigió su mirada hacía mi, al estar viéndonos por unos segundos, los dos reaccionamos al instante y nos separamos casi de inmediato, me sentí muy avergonzada, tanto así que me sonrojé, y pude notar que el también estaba apenado y  más rojo que un tomate. Para no hacer este momento más incómodo decidí romper el hielo.

-Wow, quién diría que esto hace unas horas estaba completamente inundado y gris, parece que nada hubiera pasado. - dije con tranquilidad e ironía, era increíble el cambio del ambiente de haber escampado.

-Que bueno que decidimos esperar hasta que la tormenta cesara.- dijo Jack volteándome a ver regalándome una sonrisa, y yo que no lo pude evitar, hice lo mismo.

-Bueno debería ir a chequear el estado del auto para poder continuar con nuestro viaje.- dijo mientras se levantaba yendo en dirección al auto.

Ni siquiera sabía qué hora era, no teníamos teléfonos, ni el sentido del tiempo, de verdad que nos encontrábamos en una situación que ni yo podría explicar. Aunque estaba más tranquila que antes, seguía aún muy angustiada por Sara, y ahora por mis padres, no les había escrito en el todo el tiempo que estuve fuera de casa, sé que solo les dejé una nota diciéndoles que iba a estar en casa de Sara, pero igualmente se supone que hoy se iría mi hermana para Italia y la íbamos a llevar al aeropuerto a despedirla. Decidí caminar hacia el lugar donde aventé mi teléfono para ver si lo podía encontrar con más facilidad con La Luz del día y con el barro completamente seco, me agaché y cavé un poco con mis manos hasta que pude ver mi forro entre tanta tierra.

-EUREKA!.- grité de la emoción, Si ya sé que estaba todo sucio de tierra, estaba tan lleno de tierra que era irreconocible, y probablemente ni siquiera funcione por haber pasado tanto tiempo sumergido en agua y kilos y kilos de charco, pero no importa, lo importante es que ya lo encontré y lo tengo ahora en mis manos.

Me levanté y me dirigí hacia el auto, Vi a Jack cerrando el capó y se dirigió a mi.

-Adivina quién acaba de encontrar su teléfono después de haber estado muchas horas bajo el lodo y que es muy probable que ni siquiera logre encender?-. Dije con un poco de sarcasmo y un tono irritante mientras le mostraba mi irreconocible teléfono que ya ni teléfono era de lo extraño que se veía.

-Diablos! Pero que coño es eso?.-dijo mientras soltaba varias carcajadas.
-Porque no lo dejas de una vez acá, que forme parte de la naturaleza porque ya teléfono no es.- dijo mientras se reía a carcajadas con un tono muy arrogante. Me causó algo de gracia pero a la vez me irritó así que me reí falsamente mientras le volteaba los ojos.

-Hey cómo está el auto? Ya podemos irnos?.- pregunté muy curiosa y ansiosa, ya quería irme, necesitábamos seguir, tenía que contactar a Sara y por lo menos llamar a mis padres para hacerles saber de que estaba bien.

-Si, todo está perfecto, ya nos podemos ir.- dijo mientras se metía en el carro, yo hice lo mismo y volvimos con la ruta.

En el camino, le había sugerido a Jack que nos paráramos en una estación de servicio para poder llenar el tanque de gasolina y que él pudiese cargar su teléfono y/o simplemente usar los teléfonos públicos y Según los avisos de la carretera nos apuntaba que estábamos cerca de la zona en la que se encontraba la casa de Sara, ya eso me calmaba aún más, ya casi estábamos en nuestro destino, ya quería saber de una vez por todas ¿Qué coño es lo que estaba pasando?

Llegamos a la estación de servicio, Jack fue a echar combustible mientras que yo me bajé del auto y fui directo al baño. Entré al baño, hice mis necesidades y cuando me voy a lavar la manos me veo en el espejo, PERO QUE DEMONIOS ME PASÓ?! Estaba llena por todos los lados de mi cuerpo de lodo seco, mi cabello estaba completamente despeinado y el poco maquillaje que quedó en mi cara estaba corrido, además no sé si recuerdan que no me dió tiempo antes de salir para cambiarme la pijama y si, andaba en pijama. Cómo pude llegar a estar en este estado?! Parezco una loca pordiosera! No puedo verme así, tengo que arreglarme. Con lo que encontré a mi alcance me comencé a lavar todo el barro que tenía encima, gracias al cielo que en mi bolso tenía un cepillo, un poco de jabón y un jean que, no sé por qué lo cargaba en mi bolso pero no podría estar más agradecida de que estuviera eso ahí.