Susceptible || Satzu

Capítulo 2

Narrador
*Dos semanas después*

-Y bien, Momo está con Heechul, Jihyo con Kang Daniel- Dijo Coni

-Es correcto- Habló la líder mirándolo atentamente.

-A lo que quiero llegar es, ¿Todas las demás están solteras?- Volvió a hablar el MC

Las chicas se miraron entre sí y asintieron, todas menos Sana.

-¿Sana?- Preguntó Doni mirando a la japonesa algo asombrado.

-¿Sí?-

-¿Crees que nos puedas dar un nombre?- Preguntó Coni.

-Yo no estoy saliendo con alguien- Habló rápidamente.

-¿Y por qué no asentiste?- Preguntó riendo.

-No lo sé- Dijo mirando a la cámara y sonriendo.

Hasta ese momento, Tzuyu no había hablado, y se encontraba al margen de todo lo hablado, en cuanto vio a Sana sonriendo, sintió una especie de cosquillas en sí estómago.
A la alta se le hacía raro sentir tanto por alguien, o que alguien sintiera tanto por ella.
Le daba náuseas.

-Tzuyu- Habló Coni.

-Que alguien la golpee por favor, así la tenemos de vuelta- Dijo Doni.

Sana sacudió un poco el brazo de Tzuyu para que ésta volviera en sí, pero la reacción de Tzuyu era por lejos una que Sana no esperaba, pues la menor se alejó abruptamente de ella y la miró de una forma que la japonesa no logró descifrar.

-Tzuyu, que alegría me da que vuelvas- Bromeó Coni.

-Ella se duerme con facilidad- Respondió Jihyo.

-O sí, ella lo hace- Estuvieron de acuerdo las miembros.

-Te notamos perdida, ¿Algo que quieras decir?- Preguntó Coni.

Tzuyu se apuntó a sí misma para asegurarse de que le hablaban a ella.

-Sí, tú-

-Yo...- Dudó de si hablar o no, pero al final decidió hacerlo-Algunas veces me molesta la cercanía de algunas personas, yo solo no me siento cómoda rodeada de tanta gente- Dijo mirando de reojo a Sana.

La japonesa agachó la mirada, sintiéndose mal durante unos segundos al creer que la taiwanesa le hablaba a ella indirectamente.

-Oh... Ya veo- Respondió Doni con cautela- Trataremos de darte tu espacio para terminar el programa sin incomodidades-

Luego de eso siguieron el programa con naturalidad, hablando de cuando Mina volvería, y de otras cosas referentes al grupo, Tzuyu parecía más concentrada y hablaba más seguido luego de eso, puesto que nadie se le acercaba mucho cuando hablaban y ella apreciaba su espacio.
Pero ahora quien estaba perdida era Sana, viendo a la Taiwanesa más activa, sintiéndose mejor al darse cuenta que no hablaba sobre ella exactamente, pero la duda la seguía atemorizando un poco.
Por lo que decidió preguntarle.

-Esto...¿Quieres que me aleje de ti?- Preguntó disimuladamente cerca de la oreja de la Taiwanesa.

-Sí, justamente es lo que estaba por pedirte- Respondió en un susurro, con su mirada aún en los demás, y en lugar de esperar a que la japonesa se alejara, fue ella quien retrocedió unos pasos.

Sana no podía evitar el sentir una presión en el pecho.
¿A Tzuyu le molestaba el hecho de que ella fuera cariñosa?
Tal vez, y solo tal vez, Sana se sintió como un estorbo para Tzuyu en ese momento, y tomó nota mental de no acercarse demasiado a la Taiwanesa a partir de ese momento.

Sana volvió a agachar la mirada.

Los últimos minutos fueron los que hicieron a la mayor sentirse realmente mal, pues Tzuyu se abrazaba a Dahyun con una gran sonrisa en su rostro, eso fueron los últimos diez minutos antes de que Twice se despidiera y prometiera volver a Weekly Idol para su próxima comeback, ésta vez, regresando las nueve miembros.

Al salir las chicas se dirijieron a las furgonetas que las iban a llevar de vuelta a su hogar.

Sana iba detrás de todas, a paso lento y con la cabeza gacha, pero de un momento a otro levantó la mirada emocionada y comenzó a trotar hasta las demás.
Iba con la idea de poder ir junto a su novia y así poder estar con ella.
Pero sus esperanzas se vinieron abajo rápidamente, cuando vió a la alta subir seguida de Dahyun, y luego la puerta de la furgoneta se cerró, dando a entender que ya estaba llena por las miembros.

Un poco decepcionada, cambió el rumbo y se dirigió a la otra furgoneta, dónde estaban Chaeyoung, Momo y Nayeon, además de ella, que si bien no eran para nada mala compañía, tampoco eran Tzuyu.
Sin más, la japonesa subió a la furgoneta y cerró la puerta.
Diciéndose que para cuando llegaran a casa, podría pasar tiempo con Tzuyu, o eso esperaba.

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Perdón si no sé escribir, es difícil vivir con dislexia. 😔👊

-Mina🌹