¿Cómo criar a un pequeño príncipe? ¡Ni jodida idea! Lo único claro es que, ahora, tengo dos grandes amores en mi vida: Park Jinyoung e Im Hyunjin.
Hyunjin, tendremos las más geniales aventuras y enamoraremos a eomma, una y mil veces.
Porque ¡Sí! El...
Mi hermoso esposo jamás adoptó el "Modo perra del infierno", pero, realmente, comenzó la transformación en este momento. Dos meses pasaron, desde el viaje a Busan, por lo que su abultado estómago hizo acto de presencia; Jin adoró, cada instante, en que nos acurrucamos a ver películas, sobre todo en días lluviosos, como hoy. Nuestra cita perfecta contempló a Jinnie, Hyunjin y deliciosa comida.
- Papi, adoro tu cabello- indicó Hyunnie, dejando suaves caricias en él- Heredé de ti esto- apunto su cabeza.
- Sí, bebé. Mami es un precioso castaño- miró curioso- Puede que tu hermana lo sea, también- posó la mano en la barbilla.
- Papi ¿Puedes ser rubio como Thor? - Jinnie casi se ahoga con el jugo de mango- ¡Me gusta!- dijo feliz.
- No lo sé ¿Crees que se vería lindo? - mi pequeño asintió.
- Hyunnie, papi se ve mejor de azul ¿Verdad amor?- Jinnie frunció el ceño. Ahí estaba el modo perra del infierno.
- ¡No! ¡Papi es Thor!- el pequeño cruzó los brazos en el pecho.
- ¡No! Beommie debe ser Loki- Rodé los ojos, por la discusión que tenían.
- Teñiré mi cabello de ambas formas ¿Está bien?- les regalé una tímida sonrisa.
- ¡NO!- gritaron al unísono.
- ¡Papi es más guapo rubio! - expuso llamita, siendo fulminado por Jinyoung.
- ¡Papi es de mami¡Y se teñirá azul- expresó, alzando una ceja.
- ¡Papi es mío, también!- soltó un gruñido ¡¿Pero qué mierda?!
20 minutos de discusión, sin lógica, me sentí amado como nunca; aunque la pelea, de esos dos, estaba escalando más allá de lo normal- ¡BASTA!- grité molesto, fue la única manera de controlar a las fieras, las cuales se terminaron de acomodar sobre mi pecho, para seguir con la maratón de Avengers.
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- Creo que mi Mjǫlnir quiere acción- moví, de forma sugerente, ambas cejas.
- Pues, no sé si lo merezca cierto gatito...- ronroneó en mi oído y no necesité más.
- Este gatito se transforma en un león, cuando el agujerito de su esposo está cerca- el dedo travieso frotaba la entrada al paraíso.
- ¿Amor? De verdad ¿Teñirás tu cabello? - formuló Jinyoung, mientras arrebataba su calzoncillo con mis dientes.
- Bebé, estoy más duro que un yunque ¿Podemos hablar, después, del cabello?- soltó un bufido y el infierno atravesó implacable.
- ¡Sí! No quiero que otros miren lo mío ¿Sabes lo guapo que eres? - sonreí como idiota.
