Crónicas del Rusper

#41*

Hola :D

Se habrán dado cuenta de la inexistencia de lemon en este libro, nunca he escrito algo asi por temor a que me salga cringe.

No hay lemon aqui, solo una situación +16.

Después de esto tendré que purificar mi alma ;-; soy demasiado zanahoria para esto.

Dato curioso:
La epoca colonial es mi parte menos favorita de la Historia del Perú :'D
aun asi la utilizo para mi fic sin sentido.
Prefiero la República sinceramente :v
no se por qué, si es igual o más kgada que la colonia.
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La colonia peruana estaba cocinando la cena, esta actividad ya era parte de su rutina gracias a los 6 meses encerrado en esta cabaña.

-En este tiempo descubrí algo interesante. Rusia puede hacer muchas cosas, cazar jabalíes salvajes, pelear contra un oso y domarlo, asustar a los tigres blancos, matar dos piedras de un solo pájaro, detener a un tanque con un solo dedo, nadar entre casquetes polares.
Pero no puede arreglar una radio.

-Ya terminaste de decir tus tonterías?

-Nah, si no soy feliz entonces tu tampoco lo serás...

Rusia entró a la cabaña con una patada, llevaba unos pedazos de tronco enganchados a su espalda, sus manos estaban escondidad dentro de su abrigo invernal.

-Al menos nuestros traseros estarán calientes una noche más.
Sientate y traga lo que te cociné.- Perú sirvió el estofado de jabalí, una receta que acaba de inventar.
Notó la mirada de preocupación que su colega expresaba, este aun seguía escondiendo su mano.- Pasa algo malo?

-No, estoy bien. No tengo mucha hambre asi que tendrás que comer solo.

-Qué? Pero si esta mañana estabas entusiasmado por probar mi nueva receta.- Comentó decepcinado.

-Dejame solo, trataré de reparar esa radio en el bunker.

-Por qué iras abajo? Sabes que no hay espacio, ese lugar esta lleno de provisiones y armamento.

-Deja de molestarme!

Perú rodó los ojos, a veces no entendía a su compañero. Finguió limpiar los platos cuando notó que el frio country tomó una lata de conservas para tratar de meterlo dentro de su abrigo.

-Aja! Ya te descubrí, tripalosky. Ahora dime por que no quieres comer lo que preparé.

Rusia soltó las latas dejándolas rodar por el suelo de madera a la misma vez que profesaba un quejido de dolor.

-Qué pasa? Unas latitas te lastimaron?-El virreinato se acercó al ruso.

-Отойди, идиот.

-Sabes que no sé ruso, pero he esuchado tanto esas palabras para darme cuenta que es un insulto.-Tomó la mano rojiza para ver que es lo que tanto escondía.- Carajo, que rayos te pasó? Estas sangrando.

-No es nada, solo un pequeño rasguño.

-En serio? Si tus dedos están cubiertos de cortes profundos al igual que la palma de tu mano.-Tocó una herida abierta provocando que el sovietico soltara un gemido de dolor.- Iré por el botiquin.

-No es necesario, estás exagerando.

-No seas testarudo, sé que te enseñaron a reprimir tu dolor para evitar parecer débil y todas esas huevadas militares, pero hago esto por tu propio bien.

La colonia bajó al bunker para traer el botiquin, estaba alistando los materiales necesarios cuando se dio cueta de algo.
"Sus manos están inutilizables, no podrá agarrar un arma y mucho menos defenderse, ni siquiera podría abrir la puerta sin que eso le provocara un sangrado.
Esas heridas son realmente profundas, sanarán en dias quizás semanas.
Es mi oportunidad de escapar."