[El secreto de Fred] Fredded

Día uno

Un joven de castaño se encontraba cómodamente dormido en su cama, todo era paz y quietud hasta que el despertador empezó a sonar, indicando que tenía que levantarse, trato de aplicar la técnica "5 minutos más" para dormir un tiempo extra, pero el sonido era tan irritante que terminó cediendo a los pocos segundos "Tu ganas esta vez..." balaceo en voz baja, se levantó y mientras caminada al minie donde se encontraba el aparato cayo en cuenta de que había amenazado a un objeto inanimado, cosa que le resultó graciosa, no pensaba con claridad en las mañanas, apago su alarma, reviso la hora y todavía era temprano, así que no tenia mucha prisa 

Estaba cansado y bastante adormilado, recordó que era viernes y eso le reconfortó un poco, ultimo día de clases esta semana, genial, un poco más animado sé preparo para las clases y una vez listo bajo al primer piso pensando en que podría hacerse para el desayuno, pero para cuando llego a la cocina dio un brinco hacia atrás debido al susto, pensó que ya no habría nadie en casa y le sorprendió ver a su madre

-Hola cariño, buenos días- saludó la castaña al escuchar el ruido, solo podía tratarse de su hijo  

-Buenos días ma- enuncio un tanto extrañado por su presencia, era raro verla por las mañanas ya que trabajaba temprano y las pocas veces que la veía, por lo general estaba apurada por irse -¿No tuviste trabajo?-

-Si, pero detectaron un problema en las tuberías en la oficina, querían arreglarlo cuanto antes, así que en mi unidad estaremos trabajando desde casa durante un tiempo- respondió con la mejor sonrisa que pudo formular, pero era su madre, desde el primer momento noto que estaba intranquila

-¿Aun no regresa?- cuestiono sin necesidad de dar un nombre, ya que solo podía estar hablando de su padre

Freddy se mantuvo en silencio, esperando su repuesta, pero supo que acertaba cuando evitó mirarle, quedándose estática unos segundos hasta que finalmente terminó asintiendo, claro que se trataba de eso, estaba preocupada por su cónyuge y por más que quisiera alejar a su hijo de eso, era consciente de que no podía disimularlo y ella no era la única que estaba angustiada, el de ojos zulúes tampoco se encontraba mejor, su padre había salido muy tarde la noche anterior excusándose en que se trataba de una emergencia del trabajo, pero no le creían, simplemente ya no podían, se volvió rutinario que saliera de casa en momentos aleatorios del día o la noche sin dar explicaciones más allá de que era una emergencia laboral o un problema en el trabajo, en muchas ocaciones no volvía hasta poco después del amanecer 

Decir que había salido por trabajo no tenía sentido, las primeras veces lo creyeron si dudar, pero ahora sonaba más a una excusa que a cualquier otra cosa, después de todo ¿Por que llamarían del trabajo en mitad de la noche? ¿Que podía ser tan importante que no podía esperar al día siguiente? ¿Y por qué no se negó a asistir si estaba fuera del horario labora? Incluso anoche preguntaron a dónde iba, pero como de costumbre no recibieron una respuesta concisa

-No, todavía no regresa... tampoco contesta mis llamadas, ni mis mensajes, pensé que para cuando despertara ya estaría aquí, pero me equivoqué- explico con toda la calma que pudo reunir en ese momento -esta empezando a preocuparme-

-Tranquila, tal vez solo se apago el celular- propuso en un intento de aliviar su angustia, al menos un poco -sabes que siempre olvida llevase su cargador- ella suspiró tratando de no pensar lo peor, no era su intención hacerlo, pero estaba paranoica y le costaba pensar en otra cosa 

-Tienes razón... creo que lo estoy pensando demasiado- murmuro, sacudiendo levemente su cabeza en un vano intento de alejar sus malos pensamientos, seguía preocupada, pero trataba de verse bien para no afectar más a su hijo -mejor cambiemos de tema- pronunció justo cuando Freddy estaba por hablar -¿Qué te gustaría para desayunar?-