[El secreto de Fred] Fredded

Casa

Esteban había estado buscando a Martha desde
que volvieron a casa, necesitaba hablar con ella,
tenía esperanzas de resolver la discusión habían tenido el otro día, aun estaba algo enojado por su sugerencia sobre "deshacerse" de sus hijos, realmente no entendía por qué estaba actuando de esa forma, es decir, sabía que era algo que le afectaría, más no pensó que tanto, ayer cuando hablaron parecía estar bastante calmada, quizá ya tenia planeado hacer dicha petición y sólo los soportaba hasta poder hacer la pregunta, tal vez se molestó por que no pensó que se negaría

Salió al jardín pensando que podría estar cuidando de sus plantas o tomando un poco de aire fresco, pero no fue así, suspiro resignado, pero antes de darse vuelta y volver a casa noto que las flores tenían un color poco agradable, realmente no podía presumir de sus conocimientos jardinería, pero si sabía que no era su color habitual, fue por una manguera y regó las flores esperando que eso ayudara, regreso a casa sintiéndose desanimado, no quería pensar que Martha se había ido para no tener que verlo, pero en ese punto era lo más probable

Escucho dos voces venir de la sala, sigo su camino hasta llegar a la sala de estar, encontrándose con Fanny y Freddy, quienes hablaban animadamente, los observó unos escasos segundos antes de que su expresión triste se convertía gradualmente en una tenue sonrisa, era reconfortante saber que se estaban llevando bien

Tomó asiento en un sillón cercano a donde estaban ellos, uniéndose a su conversación, fue bastante fácil, en poco tiempo los tres se encontraban hablando trivialidades, todo iba bien hasta se vieron interrumpidos cuando la chica recibió una llamada a su celular. Revisó el nombre del contacto y atendió la llamada, ninguno de los otros dos presentes sabían de quien se trataba, pero por la forma en la que hablaba dedujeron que era una amiga suya, la joven se levantó de donde estaba, se despidió con un gesto en su mano antes de subir al segundo piso rumbo a su habitación

-Es agradable- expreso una vez que se había ido, su padre asintió con una sonrisa -es entretenido hablar con ella, se le ocurren cosas muy raras-

El adulto no pudo evitar soltar una carcajada, era cierto que llegaba a ser espontánea, pero mientras tanto, en el segundo piso de esa misma casa se encontraba cierto azabache estaba preparando sus cosas para ducharse, tenía su ropa limpia, ademas de dos toallas, una de ellas más pequeña para secar su cabello. Estaba a punto de irse cuando vio de reojo su celular en el escritorio del cuarto, teniendo en cuenta lo qué pasó durante el receso optó por esconderlo entre su ropa doblada en el armario, solo en caso de que su hermana intentara revisarlo mientras no estaba. Lo cual era bastante probable, ella tenía una extraña manía por saber cada cosa que pasaba en su vida y por ende, intervenir en lo que no le gustara, no era agradable en lo absoluto

[...]

En el primer piso de la planta sólo habían quedado los dos castaños que ahora mismo conversaban un poco hacer a de lo qué pasó en la escuela

-¿Como fue todo? ¿De verdad no pasó nada malo?- cuestionó el de ojos grises recibiendo una negación

Su padre podía llegar a ser un poco paranorico

-Todo salió bien, digo, probablemente estaban algo nerviosos al principio, pero teniendo en cuenta que fue su primer día en lo normal- comentó el castaño -Fanny incluso se hizo amiga de los chicos-

-¿Solo ella?- indagó en tono preocupado -¿Fred no quiso acompañarlos?-

-No, estaba con nosotros, se alejó para contestar una llamada y ya no regreso-

-¿Eh? ¿Por que? ¿Pasó algo en específico...O?- Freddy negó con la cabeza

-Creo que sólo sé sintió incómodo- comentó cómo una opción viable -parecía estar algo...¿Agobiado?-