Capítulo 2.

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Seokjin lanzó la pequeña pelota al aire, agarrándola de nuevo cuando esta se devolvía. Se encontraba acostado boca arriba en la cama de Yoongi mientras este caminaba de un lado al otro con los brazos cruzados, mordiendo su labio y murmurando cosas inaudibles. Jungkook jugaba con un cubo de Rubik que había conseguido por ahí y Taehyung copiaba los apuntes de la clase de Física en la que se había dormido (apuntes que ya Yoongi había anotado). Jin tiró una vez más la pelota y observó al rubio.

— Si sigues así le harás un hueco al piso — comentó volviendo a lo suyo, el más bajo deteniéndose por fin y resoplando. Pudo mantener su mente en paz durante las clases, pero ahora que estaba en casa volvía a pensar en el favor que Seungmi le pidió. No le gustaba tener favores pendientes por lo que su cabeza se esforzaba en conseguir una respuesta pronto aunque no quisiera.

Caminó hasta la cama y se dejó caer desordenadamente a un lado de Seokjin, provocando que el cuerpo de este rebotara un poco debido al movimiento del colchón. Se fijó en el mayor y se le escapó un puchero involuntario.

— No sé que hacer con lo de Seungmi — llamó la atención de los chicos —, quiero decir, no se me ocurre una forma de cómo obtener la ropa interior de Kim.

La habitación se quedó en silencio por unos segundos antes de que otro volviera a hablar.

— ¿Tal vez ella está pidiendo demasiado? — murmuró el menor de todos, aún intentando resolver una de las caras del cubo. Yoongi le dió la razón.

— Por supuesto que lo está haciendo pero ya le prometí que lo cumpliría y no puedo echarme para atrás. Ustedes también están en esto, así que den ideas.

— Uhm, ¿y si se la pedimos a alguien cercano a él? No lo sé, como ¿Park Jimin?

— Te caíste de pequeño si crees que vamos a pedírselo a Park Jimin. Sí, son cercanos pero no me llama la atención requerir su ayuda.

— ¿Por qué no?

Yoongi le respondió a Jin — Por favor, jamás me ha dado buena espina y lo saben. No tengo nada en contra de él, por supuesto, solo que no es el tipo de gente con la que me llevaría.

El mayor rodó los ojos — Seguro, pues no se me ocurre nada más — dejó la pelota sobre la cama y se sentó.

Jungkook, quién ya había resuelto apenas una de las caras del cubo, hizo un sonidito con la boca — Mmm... Podríamos tomarla de su bolso. Cuando esté en práctica con el equipo, los vestidores se quedan solos, podríamos entrar y tomarla sin que nos vean.

— No, siempre hay alguien vigilando — soltó Tae sin despegar la mirada de los apuntes.

— ¿Cómo sabes eso?

— Una vez tuve que entregarle unos documentos al entrenador y cuando pasé por el pasillo de los vestidores, había alguien haciendo guardia.

— Tendríamos que distraer a quién vigila — Seokjin agregó.

— Es mucho esfuerzo — contradijo el rubio.

— Es eso o nada, porque nos vamos quedando sin ideas.

Yoongi bufó. No se sentía conforme con nada, y de verdad se estaba arrepintiendo de haber aceptado la propuesta de la chica, era la maldita ropa interior del co-capitán de fútbol ¿para qué necesitaba eso? ¿Planeaba usarla para algo? ¿Era alguna clase de experimento social? ¿Acaso solo se trataba de algún fetiche morboso que quería satisfacer y no halló otra manera de conseguirlo? Era frustrante a cierto punto y quería revolcarse en su cama, pero Seokjin ocupaba parte de esta, por lo que no podía. Dudó en darle una patada para tirarlo pero al final no lo hizo. Se enojaría.

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⏰ Última actualización: Jun 02, 2022 ⏰

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