Admiración mutua

2.4K 214 39
                                    

Parecía un nuevo día en la Academia Kimetsu, pero la rutina era la de siempre. Después de haber llegado de almorzar, Zenitsu se dirigió hasta su puesto y notó que algunos de sus cuadernos estaban rotos y otros faltaban.

No hizo más que suspirar y aguantar las ganas de llorar, lamentándose de las tantas veces que algunos compañeros le hacían ese tipo de cosas para molestarlo, aprovechándose de su debilidad. Trataría de ocultar sus cosas, así los chicos no seguirían rompiéndole aquellos objetos que tanto le habían costado a su abuelo conseguir.

Tomó su mochila, la abrió y procedió a guardar los cuadernos, aunque algo le llamó la atención mientras hacía eso. Había un trozo de papel dentro... Le parecía curioso, pero supuso que se trataba de esa persona desconocida que le ha estado escribiendo desde hace un tiempo.
Al ver que era la letra de siempre, sonrió con alegría, ya que aquella persona escribía muy bonito, como si se especializara en ello. Zenitsu sentía que era extraño que este autor no revelase su identidad, pero eso no le importaba, seguiría conservando los escritos que le permitían continuar su día a día.

El contenido de este papel, esta vez, era muy simple:

"Perdón, no pude guardar todos tus cuadernos antes de que los rompieran. ¡Te entregaré los que salvé cuando pueda! ¡Cuídate Zenitsu!"

Siempre al final estaba escrito que se cuidara, eso era lindo para el rubio de 16 años. ¿Tenía una admiradora secreta? Eso le parecería genial, de no ser porque a él ya le atraía otra persona.

Ya teniendo su mochila lista, se dirigió al salón de música, su lugar favorito para distraerse de todos sus malos pensamientos. Por suerte no había nadie, así podría estar en paz, tocando algunos instrumentos como el shamisen, que ha sido todo un desafío manejarlo.

Si pudiera tocar instrumentos de cuerda con esa persona...

A pesar de tener un oído agudo, no sabía que había alguien escuchándole. Tan pronto abrió los ojos, se encontró con la persona que más admiraba en la academia.

ㅡ ¿¡T-Tanjiro Kamado...!?

Amaba oír la voz de Tanjiro cada vez que este cantaba en los eventos. No sabía tanto de él, pero sí que lo querían por su simpatía y su talento de cantar.

¡Zenitsu! Es genial poder hablado contigo al fin...

El mayor se sorprendió. "¿Al fin?". No comprendía cómo Tanjiro podía decirlo como si fuese un privilegio.

Nunca había tenido la oportunidad de oírte tocar, Zenitsu.

Antes que eso, el de ojos dorados se sorprendió de ver lo que tenía Tanjiro, ¿no eran cuadernos suyos...? Le preguntó si acaso le pertenecían al menor.

¡No, estos son los tuyos! Los que te dije que había salvado.

Entonces Zenitsu había comprendido todo. La persona que siempre le había ayudado con sus palabras escritas con tan bonita caligrafía, que se los dejaba con algún pequeño dibujo dentro de su mochila, que había logrado que siguiera con su vida...

ㅡ ¡Tanjiro, ¿entonces tú eres el que me hacía las cartas?!

Tanjiro sólo se limitó a sonreírle, con la misma gentileza de siempre.

Drabbles y One Shots - Kimetsu no Yaiba || TanZenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora