Capitulo 2

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Suspire desconsoladamente. Probablemente sonreiría tontamente si pensara que eso ayudaría. Si supiera cómo hacerlo. Su boca siempre parecía expresar sus pensamientos. El aire de superioridad de Justin sólo lograba irritarme. Después de aquel primer beso, mi duro cuerpo manteniéndome cautiva contra la pared, mientras me susurraba lo que quería en mi oído. mi cuerpo había estado de acuerdo, mi mente, trastornada y aturdida por las imágenes, había entrado en escena con una defensa instantánea: su inteligente boca De Justin…

Habían pasado alrededor de dos años, cuando mire por ultima vez a Justin…

Me sentó sobre la cama, todavía desnuda, mi feminidad húmeda, palpitando con el recuerdo que tuve hacia 2 años con Justin

— ¿Puedes soportar el calor, nena? —me había susurrado él, sosteniéndome contra la pared mientras empujaba su miembro entre mis muslos. —No voy a mentirte, ___. Te deseo demasiado. Pero no soy uno de tus alumnos al cual puedas manejar. Te deseo atada a mi cama, gritando, rogando por mí. Deseo bombear mi miembro en ese pequeño y apretado trasero tuyo, quiero oír tus gritos mientras estoy entrando allí y te penetro con un consolador comprado sólo para esa apretada feminidad- me dijo el perverso de Justin

Solo temble ante el recuerdo de la excitación y la caliente y desesperada necesidad.

—Seguro —yo había respondido socarronamente — ¡Y luego yo puedo hacer lo mismo con tu trasero!

Justin había osado reírse de mi. Reírse de mi mientras sus dedos se hundían en mi apretada y mojada feminidad y mi orgasmo ondulaba sobre mi cuerpo. había jadeado, sintiendo el resbaladizo calor pulsar sobre mi feminidad, mojando los dedos de él. Luego los había deslizado al pequeño y apretado agujero que había prometido meter, un dedo hundiéndose hasta su primer nudillo, enviando una llamarada de dolor a mi cuerpo que había disfrutado demasiado para estar cómoda con eso.

Yo recorde mi miedo, palpitando tan caliente como mi lujuria. Y Justin me había observado, su miembro grueso, duro bajo sus pantalones, sus ojos oscuros mientras yo pasaba por delante de él temblando.

— ¡Pervertido! —lo había acusado .

Los labios de él temblaron y sus ojos llamearon de cólera

— ¿Y tú? —me preguntó — ¿En qué te convierte esto a ti, nena? Porque tarde o temprano, tendrás que admitir que lo deseas.

— ¿Qué, que me violes? —había siseado .

Sus ojos de repente se ablandaron, una extraña sonrisa apareció en sus labios.

—Nunca violación, _____[tn]. Tú rogarás por eso. Porque los dos sabemos que lo deseas tanto como yo. Mi miembro deslizándose en tu apretado trasero mientras gritas que me detenga, luego gritando que nunca me detenga. Tú eres mía, ______[tn], y yo sé como darte lo que necesitas. Cuando estés lista para aceptarlo, házmelo saber.- Me hablo Justin, mirando fijamente mis ojos sin piedad alguna.

Yo solo sacudi su cabeza. Desearlo y aceptarlo eran dos cosas diferentes. 

YO había soñado con eso desde entonces, demasiado humillada para pedírselo, y él rechazó ofrecérselo una segunda vez.

Toque mi suave, acalorada feminidad, mientras que mis ojos se cerraron & me acostaba sobre la cama. Pensar en lo que él deseaba me aterrorizaba, excitándome al punto que dolía. Pensar en su miembro, tan grueso y duro, entrando cuidadosamente en mi trasero mientras penetraba mi húmeda, suplicante feminidad con un consolador, atada, incapaz de luchar, incapaz de escapar, a merced de sus deseos, me había empapado de necesidad. Él no me lastimaría. Yo sabía bastante sobre Justin para saber que él nunca me haría daño, pero podría mostrarse cosas sobre yo misma que no estaba segura de querer conocer. Él podía mostrarme una parte de mi que no estaba segura de poder manejar. Ese era un pensamiento escalofriante.

Mis dedos entraron en el poco profundo y estrecho pliegue de feminidad, rodeando mi clítoris. Justin había prometido comerme allí. Deslizar su lengua alrededor de mi clítoris, succionarlo, comerlo como si fuera miel, una lamida a la vez. Al recordar esas promesas me estremeci, gimiendo, imaginando que mis dedos eran la lengua de él, chupando su feminidad, lamiendo el resbaladizo calor que empapaba ella. Rodee mi clítoris, susurrando el nombre de él. Luego movi mis dedos hacia abajo, al desesperado dolor de mi feminidad. Me penetre el apretado canal con dos de mis dedos, mordiendo mi labio, preguntándome cómo se sentirían los dedos de Justin dentro de mi. Él tenía las manos tan suaves, me llenaría, haciéndome gritar por más.

Justin había susurrado la oscura promesa de tenerme como nunca, tomándome allí, haciéndome gritar por él. Mordi mis labios, Mis dedos moviéndose, uno insertándose en ese pequeño, oscuro agujero, mientras deseaba no haber empacado mi vibrador tan rápidamente. Mientras mis dedos pasaban por la apretada entrada. Podía oír la voz de él en el fondo de mi mente, sentir sus dedos, más gruesos que los mios, lanzarme un dardo de dolor placentero. Y él me había dicho, me había advertido que me penetraria como si fuese su ultima vez.

mis rodillas se doblaron, mis caderas empujaron más fuerte contra mis propios dedos mientras imaginaba a Justin entre mis muslos, lamiéndola,introducciendo con sus dedos, conduciéndome hacia el borde hasta que…

La tentacion (Justin& tu )ADAPTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora