— ¿Nos vamos? — escuché la voz de Todoroki y me levanté...— *Dios mío, espero y no haya babeado* — me fijé y no, solté un suspiro de alivio
— Tokoyami, me pidió que te la diera. Por qué a cambio de ti el se rindió en la pelea — menciono
— Ganaste? — pregunté levantándome de la camilla y acomodando mi ropa algo arrugada
— Perdí contra Bakugou — menciono
— Es una maldita rubia explosiva... Bueno, dimos lo mejor que es lo bueno — mencioné y salimos de la Yuuei
— Te acompaño a casa — dijo
— Está bien — le sonreí —
— Tenemos 2 días de descanso — mencionó
— Que bien. ¿Tienes pensado ir a algún lugar? — pregunté curiosa
— Al hospital — mencionó — Y tu Nakamura
— Oh, pues pensaba invitarte un café mañana. Pero estás ocupado. Será en otra ocasión entonces — mencioné sin verle
— Entonces, mañana paso por ti — comento ya en la puerta de mi casa — ¿Te parece a las 4 ? — no pude evitar sonrojarme
— Claro, pero seguro, no quiero quitarte tu tiempo si estás ocupado — mencioné moviendo un poco mis manos
Este sonrió — No lo harás — beso mi mejilla y se fué
Eso me dejó helada del shock. Para cuando salí recordé que debía buscar las llaves en mi bolso, cuando las encontré introducir la llave en la perilla para abrir la puerta.
No podía dormir por ese recuerdo.
Podría jurar que estaba más roja que cuando le ví por primera vez.— Será que... — reí un poco — No, no puede ser... O si — me límite a decir tendida en el colchón mirando al techo — Creo que debería dejar de pensar en eso y dormir — mencioné y me cerré los ojos para caer en los profundos y cómodos brazos del Morfeo
Una con treinta y cuatro minutos.
Esa era la hora en la que me desperté.
Me levanté y fui al baño, puse la tina a llenar en lo que me lavaba los dientes.
Cerré la llave del lavabo y de la tina para ir en busca de mi ropa y una toalla.Metí poco a poco mi a la bañera ya lista — Ay!, Está muy caliente — mencioné pero aún así me metí por completa, puse música mientras me aseó
Allí paso media hora en bañarme y a la vez cambiarme
— 2:04pm. Es muy temprano... Iré a preparar algo de comer — dije caminando a la cocina — Veamos — abrí la nevera — Huevo, Carne, Tocino, Frijoles, Arroz... Creo que haré arroz con huevo — mencioné y saque lo antes dicho.
Coloque el aceite en el sartén, y poner las especies para mí arroz mientras que en el otro sartén mi huevo.
Ya cuando ambos listos los coloque en un plato hondo y empeze a comerlo
— Enamoraría a cualquiera con mi comida — brome para mí misma — Me enamoro de mi casa día más — mencioné, y luego reí, tengo algo con hablar sola
— Veré una serie en lo que viene Shouto-kun — mencioné colocándome en el sillón y poner Netflix en la TV — Veamos... Oh, Son como niños 2. Siempre me río con ella — la reproducí y espere en lo que cargaba
...
A las 3:50pm
Busque mi bolso y coloque todo lo importante — Haber llaves, dinero, perfume, celular... Creo que es todo lo que necesitaré por si acaso — dije y en eso justo tocan el timbre a lo que me coloque el bolso y cheque mi peinado con un espejo de pared que tenía en la entrada. Abrí la puerta
— ¿Estás lista? — pregunto el bicolor en la entrada
— Si, ¿Nos vamos? — pregunté y me coloque a su lado
— Te ves bien — me algo y le regrese el algo
— Tu también te ves bien Shouto-kun — dije y le tome de la mano — Ven, me gusta mucho esa cafetería, capaz y a ti también te llega a gustar mencioné y corrí un poco con el detrás
Al llegar a la cafetería S
— En realidad no pensé que me invitarás a una cita — recalcó esa palabra
— Espera que! — me puse nerviosa — Esto es una cita — me asombre y este río — Perdón, nunca supe como eran las citas... No pensé que te invitará a una sin saberlo — reí a su lado
— Y de ¿que querías hablar? — sonó algo decaído. En eso llega la camarera y coquetea un poco con Shouto-kun... Por alguna razón me enoje
— ¿Que van a querer? — pregunto coqueta al bicolor
— Un capuchino — mencioné
— Un té — habló el heterocromatico
— Ya se los traigo — le guiñó el ojo
— Bueno, es que, nuestra amistad va muy bien... Y no quisiera seguir con ella sin decirte algo importante — me calle al ver llegar a la camarera quien le dejo un papel a Shouto —¿Que te dió? — pregunté con curiosidad
— ¿Celosa? — habló burlón y le saque la lengua
— Bueno el caso es que tengo contarte algo muy importante de por qué estoy aquí — dije y este me miró algo tensa mirando mi capuchino
— Segura, no te ves muy bien — tomo mi cabeza y la coloco en su hombro
— Si estoy segura de ello — mencioné
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