Solo tú

1

Nora:

Me levanté por la mañana por qué el despertador llevaba sonando más de diez minutos.
Lo apagué con toda la pereza del mundo y como una moribunda caminé hasta el baño.

Hice mis necesidades, me duche y lavé mis dientes.

Me vestí con una falda rosa, un jersey de lana blanco y unos botines también blancos.
Me maquille bien sencilla; un poco de rímel, labial y quita ojeras.

Peiné mi pelo en un moño alto dejando unos mechones en la parte delante y cuando por fin estuve lista baje a la cocina.

- Hola Nora- dijo mi madre.

Aunque pocos lo dirían, mi madre y yo no somos tan parecidas. Yo tengo el pelo largo y castaño, mientras que mi madre lo tiene hasta los hombros y más claro que yo.
Pero eso sí, aparte de las mismas facciones, teníamos los mismos ojos y eso era innegable.

- Hola- deje un beso en su mejilla y cogí mi mochila- me voy ya, Tom me está esperando fuera

Mi madre asintió no muy convencida, ella odia a Tom en todos los sentidos pero me permite salir con él porque dice que necesitas a alguien para no estar sola en esta vida.

Salí de casa y como había dicho, Tom me esperaba en su Mustang blanco.

Cuando se dio cuenta de mi presencia salió del coche y me espero recostado en la puerta.
Cuando pare en frente de él, cogió mi mochila y besó mis labios.

- Hola- dijo en un susurro al separarnos, me dedicó una de sus clásicas sonrisas mientras me guiñaba un ojo

- Hola- dije devolviéndole la sonrisa

Me hizo un gesto con la cabeza para que me subiera en el coche y con un gesto afirmativo le hice caso.

Me senté en el asiento del copiloto mientras que Tom conducía hacia el instituto.

Cuando llegamos todos nos miraban, clásico de todos estos chicos sin vida propia.
Salimos del coche y Tom me pasó un de sus brazos por los hombros mientras él llevaba mi mochila ya que Tom no llevaba la suya.

Teníamos casi todas las clases juntos así que no nos preocupaba mucho eso de estar separados.

Caminamos en silencio por los pasillos hasta llegar a la clase de economía. No era mi clase favorita, pero no me disgustaba.
Todos nos miraban y no era algo nuevo para nosotros, llevábamos saliendo ya un año, la mejor pareja del instituto sin duda.

Entramos en el aula y nos sentamos en la fila de en medio, como siempre.

A Tom no le importaba mucho las notas, las clases... Pero a mí sí, sabía que no me quedaría mucho tiempo aquí, quería irme, recorrer mundo, pero tenía que conseguir buenas notas para ello y me estaba costando un poco este año.

Los demás alumnos iban entrando en el aula y mientras se sentaban en sus respectivos sitios nos miraban de reojo a Tom y a mí.
Sabía que estaban pensando cosas como "yo también quiero una pareja así" "ojalá estar en su lugar" "yo también quiero ser popular"...

Yo por mi parte les cambiaría los papeles a todos.
No me judgen, me encanta ser la novia de uno de los futbolistas, me encanta salir con Tom, me encanta mi vida. Pero siempre he pensado que podría ser mejor, y se que cambiará a mejor con los años.

La profesora de economía entró en el aula y todos se callaron.
Tom bajó los pies de la mesa y se sentó bien en la silla con un bufido.
Yo simplemente empezé a sacar mis libros encima de la mesa mientras escuchaba como la maestra saludaba a toda la clase casi de manera mecánica.

Llevaríamos ya algunos minutos cuando la profesora se calló al escuchar unos golpecitos en la puerta.

- Adelante- dijo ella y la puerta se abrió para revelar nada más y nada menos que a Frank O'Donnell

- Hola profesora- dijo él con una sonrisa fingida, todos los alumnos tenían la vista fija en él- hacia tanto tiempo que no te veía...

- Mejor cállate y siéntate en tu sitio

Él no dijo nada más y se sentó en la última fila, al lado de la ventana, el sitio que llevaba tanto tiempo vacío...
De vez en cuando levantaba la vista de su cuaderno para mirar a la clase, a la gente que se sentaba delante suyo.

Un chico de lo más raro

El timbre sonó y empezé a recoger mis libros, Tom se levantó de su silla esperándome recostado en la pared.
Cogí la mochila, pero Tom me la cogió y se la cargó al hombro.

Me cogió de la cintura y empezamos a caminar por los pasillos hasta nuestras taquillas.
Mejor dicho, hacia la mía.

A Tom la gustaba llevar mi mochila, aunque él era perfectamente consciente de que podía hacerlo sola. Pero era algún tipo de gesto que se había acostumbrado a hacer

Es mi primera relación de verdad con un chico y no voy a mentir, soy muy novata en esto. Nunca antes había estado o me había interesado alguien hasta Tom. Tampoco estaba segura de que me gustara de verdad Tom.
No entiendo de relaciones, de celos, de peleas... De nada.

Mis amigas me están ayudando con todo esto.
Sí que se rieron de mi cuando las dije que Tom me había pedido salir y era mi primera relación, pero ahora está todo mejor.

Siempre hay alguien que dice algo sobre nosotros, o que dice que no duraremos mucho más.
Yo solo digo que no tengo ni idea.

Siempre me ha gustado ser independiente, no tener riendas, estar sola con mis pensamientos.

Todo esto lo perdí en cuanto empezé a salir con Tom.
Fiestas, partidos, quedadas, visitas....

Me gustaba, pero no sabía si era realmente lo que me gustaba a mí.