Academia Sweet Amoris ¿Y qué pasó después del instituto?

Capítulo 1 Una nueva realidad

Allison

Sostuve por un largo rato las fotografías de papá entre mis manos, ahí estaba él, con su cabello completamente teñido de rojo, y a su lado, estaba el tío Lys. Lucía apuesto, creo que si hubiese nacido en su época él habría sido mi tipo ideal, como sea, también había fotografías de mamá con las chicas del instituto: Violetta, Kim, Iris, Rosa, Melody y con algunos de los chicos. De pequeña me relataban sus historias, todo en la época en que los niños tenemos ese torbellino de preguntas, y recuerdo muy bien todo lo que entendí...

Ellos se conocieron en el Sweet Amoris, papá era frío y sarcástico, y mamá era un pan de nueces dulces, casi los separa una bruja llamada Debrah y Ámber luchaba por el amor de papá (Aunque no representaba una lucha real) él no se llevaba para nada bien con Nathaniel y por eso siempre lo llama idiota (hasta el día de hoy). Arrollaron al tío Lys y eso casi desata el caos total en el fandom, en fin, lo sé todo, y, aunque no los conozco a todos en persona, a excepción del tío Lys y la tía Rosa, sé de sus vidas e incluso me da la sensación de que los conocí realmente.

Guardé las fotografías nuevamente en el álbum del cual los saqué y volví a mi habitación lanzando un largo suspiro.

Papá me prometió que me dejaría ingresar al Sweet Amoris en mi último año de preparatoria, siempre quise hacerlo desde el principio, pero nos habíamos mudado por su empleo a California, pero ahora que estamos de vuelta en París, es mi oportunidad.

Tengo un hermano menor llamado Elliott, él tiene seis años, y es un niño prodigio. Hace cosas muy raras, le gusta armar y desarmar toda clase de aparatos, construye sus propios y pequeños robots, tiene su propia computadora y la maneja de una forma impresionante, siempre que voy a llamarlo para la comida o la cena veo un montón de códigos en su pantalla y eso me aterra, sólo espero que no sea una clase de hacker o espía cibernético, es algo que resulta demasiado extraño para papá, aún no lo procesa, siempre le dice que haga cosas normales de niños como ver películas de super héroes e incluso soportaba que fuese otaku, mamá siempre lo regaña por eso.

En fin, aquella noche decidí irme a acostar, esperaba mañana comenzar a empacar para irme al instituto, tengo tanta emoción y nervios contenidos, quiero saber cómo es ir a ese lugar.

Narrative off

Aquella noche, mientras la ciudad descansaba, en el campo, Lysandro terminaba de guardar a sus conejos en el granero. Él era un hombre tranquilo que se había dedicado a cuidar lo que sus padres habían construido con tanto amor y dedicación, y le gustaba esa vida. Tenía su propio cultivo de frutas y de flores silvestres, y las florerías se abastecían de las flores de Lysandro, prefería totalmente el cuidado de los animales, pero todos necesitan algo de lo cual vivir, no podía estar más satisfecho.

Pero algo inesperado estaba a punto de suceder.

—Lysandro Ainsworth, abra la puerta. —Una voz ruda y gruesa se escuchó del otro lado de la puerta, seguido de golpes firmes y retumbantes.

—¿Tienen una orden?

—Señor, no se resista o tendremos que sacarle por la fuerza.

—Repito otra vez ¿Tiene una orden? No he hecho nada malo.

—Muchachos, tumben la puerta. —El hombre que había dado la orden encendió un cigarrillo y se apartó de ahí, para que los policías que le acompañaban hicieran su trabajo.

Lys se apartó preocupado ¿Por qué esas personas estaban ahí? No tenía la menor idea, no tuvo otra opción más que respirar hondo y tranquilizarse, después de todo, si no había hecho nada, lo liberarían después. Vio cómo los oficiales tumbaron la puerta de madera de roble e invadieron su casa, para después esposarlo y llevárselo.