1.

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El salón de clases se encontraba sorprendentemente silencioso. Los estudiantes de esa aula gritaban, se aventaban y joteaban cada vez que un profesor faltaba. Sin embargo esta vez no, todos estaban concentrados en los gritos de dos alumnos en específico, por lo cual el silencio incomodo no se hizo esperar.

—Cierra la boca Jeon, nunca sere tu gótica culona—Grito SeokJin con los brazos cruzados mientras lo miraba desafiante— Nadie en el perro mundo quisiera ser la gótica culona de un otaku feo que no se baña—

Todos los alumnos soltaron un uhhh en dirección a JungKook.

El contrario soltó una risilla mientras se acercaba al mayor tomándole de la cintura— No te hagas de rogar, mamasita. Estoy seguro de que tú también estas que mueres por mi deliciosa polla—Bajo un poco la mano hasta llegar a su redondo trasero y apretujarlo un poco— ¿Lo ves?, eres una niña caliente y necesitada—.

Esto era embarazoso para el castaño, no le bastaba con hacer esos asquerosos comentarios cuando se encontraban solos, si no que ahora todo el salón estaba enterado de los pecaminosos deseos que tenía Jeon hacía el.

—Ya basta, JungKook. Esta bien que estemos en una edad donde somos unos hormonales de lo peor, pero esto ya es mucho. Podría pasarte que me dieras arrimones, que me tocaras el culo, que me sentarás a fuerza en tu regazo, ¿pero esto?, no, no, claro que no. No tienes ni un poco de pudor al pedirme que sea tu "gótica culona" enfrente de todos estos metiches. Más si tu bien sabes que detesto con todo mi ser que me llamen de ella, ¡Soy un hombre!, por el amor de dios. Tengo un pito de 2 metros—

Al escuchar todo lo dicho el peli-negro rápidamente retiro sus manos de las dos bolas de carne esponjosas de Jin.—Vaya, perdóname. No pensaba que fueras tan sensible—

El castaño no hizo nada más que rodar los ojos para después mirarle con cierto rencor. Bien, era cierto que el era homosexual y NO era para nada secreto que el amaba el pene con todo su corazón, pero realmente Jeon abusaba de ello, ese chico lo sexualizaba como si su vida dependiera de ello. Todo empeoró cuando SeokJin entro al gimnasio, donde su trasero plano se convirtió en uno duro, redondo y suave, el puberto hormonal y pervertido se activo al 1000% aprovechando cualquier mínima situación para tocar indecentemente su lindo trasero.

Al ver que la "pelea" había finalizado, los compañeros de ambos chicos volvieron a su rutina diaria que no constaba más que hacer escándalo como si no hubiera mañana.

Mientras tanto el peli-negro cayó rendido en su banco, Jin era difícil de domar, pero no imposible. Ese chico le tenía atraído desde que comenzaron la escuela preparatoria y absolutamente por nada del mundo dejaría su tal vez tonto enamoramiento.

Por que si, Jeon estaba completamente fascinado con su gótico culon, le ponía demasiado verlo con esa ropa negra que le sentaba de maravilla y aún más a su delicioso, apetecible y perfecto trasero. Literalmente JungKook deseaba ser esa banca donde el castaño ponía sus maravillosas nalgas todos los días.

Probablemente la forma en que demostraba amor a Jin era algo brusca y para nada agradable, más bien parecía el típico pendejo burlón que hace enojar a los demás, que si lo era, pero con su amorcito intentaba serlo menos. Cosa que le salió demasiado mal, pues parecía que hacía de todo MENOS enamorarlo.

Gótica Culona |KookJin| [Two-Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora